«Dos hermanas» de David Foenkinos

Llevábamos tiempo con ganas de acercarnos a la obra de este escritor francés avalado por la crítica y ha resultado un encuentro interesante.

Probablemente no le hayamos abordado en su mejor novela (por lo que dice la crítica) y no hemos encontrado el humor que, según hemos leído, marca muchas de sus obras, pero ha sido una buena experiencia.

El autor

Al parecer Foenkinos descubrió la literatura tarde, después de una enfermedad que le puso al borde de la muerte. Esa segunda oportunidad que le dio la vida, le llevó a leer con avidez, a disfrutar del arte y de la música de manera compulsiva. “Era un bulímico en sentido intelectual”, afirma en una entrevista.

Y esa voracidad quizás se refleje en su abundante obra, tanto como escritor, como cineasta: buena parte de sus libros han sido llevados al cine por él mismo o en colaboración con otros. Y esta alternancia de formato en que plasmar historias, se observa también en los temas y géneros que va tratando en sus novelas, siempre diferentes.

Hay mucho de su formación literaria en toda su obra y de esa vinculación con todo lo artístico.

Esta vez no hay muchas reseñas, ni entrevistas en nuestro idioma. Hemos seleccionado estas (dejadlas mejor para después de leer la obra):

Aunque podéis encontrar toda la información consultada (mucha en francés) aquí:

Dos hermanas

En este caso, se narra una historia de desamor, en la que la desintegración progresiva del personaje se describe con crudeza y realismo. En Mathilde desaparece la cordura cuando pierde su vida tal como la había imaginado; pasa de ser una mujer feliz y positiva a convertirse en un ser destructivo, egoísta, enfermo.

Una vez que se produce la ruptura, ni las personas ni los lugares tienen interés para ella y el amor perdido (también el futuro deseado) es su única obsesión. De este marasmo de dolor y sufrimiento profundo viene a rescatarla su hermana.

Hay una transformación radical del personaje que está muy bien descrita y que nos lleva a reflexionar sobre la delgada línea que separa la lucidez de la locura.

Las dos partes en que se estructura la obra, desarrollan los momentos por los que atraviesa el alma de la protagonista: una primera fase de abatimiento absoluto y una segunda de comparación con la vida de otras personas (injustamente para ella) más felices.

Se rinde homenaje a Flaubert y más concretamente a La educación sentimental, también quizás a Stendhal (Mathilde de Rojo y Negro?) y tienen especial protagonismo las notas a pie de página, recurso originalísimo que permite al autor opinar y acercarse al lector para ofrecer su propia perspectiva más allá de la del narrador omnisciente, que lo ve todo con mucha más distancia.

Vuestro turno

¿Qué os parecido? ¿Habéis leído alguna otra cosa de Foenkinos?

¿Algún fragmento que queráis compartir?

La próxima semana, seguiremos adentrándonos en el contexto y las tramas…

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12 respuestas a «Dos hermanas» de David Foenkinos

  1. M. Jose dijo:

    Hola:
    Para mí es el primer libro de este autor. A mí me ha gustado, resulta una obra muy dinámica y a la vez con la suficiente introspección para seguir los avatares de este alma desolada que es Mathilde.
    Un saludo,

    • Novelerías dijo:

      Hola, Mª José. Es verdad que se lee con facilidad la obra, seguramente tiene que ver con lo corto de los capítulos, la letra grande…, pero eso no impide que nos sumerjamos a fondo en los cambios bruscos que sufre la vida de la protagonista.

  2. Kim dijo:

    Hola 🙂
    Para mi también es el primer libro de Foenkinos que he leído y me ha gustado mucho. Tanto así que me puesto a leer otro libro suyo, Charlotte, que me está pareciendo igual de bueno.
    Creo que la degradación moral y psicológica de Mathilde se cuenta de forma muy creíble y aunque es triste verlo, sirve también como recordatorio, al menos para mí, de cómo no debemos afrontar las cosas malas que nos suceden.
    En resumen, es un libro muy rápido de leer y que te atrapa desde el primer momento. Lo único malo sería lo corto que es, porque me ha dejado con ganas de seguir leyendo.
    Un saludo.

    • Novelerías dijo:

      Hola Kim, a nosotros también nos apetece leer otras obras de este autor, nos ha picado la curiosidad. Ya nos contarás más cosas de Charlotte, porque tiene un formato bastante original, según hemos leído.
      Esta una lectura ágil sí, pero con contenido, como comentaba Mª Jose. Somos capaces de entender cómo Mathilde se va hundiendo y se transforma en otra persona mucho más oscura. Desde el shock que supone la ruptura, pasa por el dolor y la incompresión de lo que está sucediendo para llegar a un estado el que se vuelve fría y calculadora.

  3. Valen Gomez Jauregui dijo:

    Muy buenas:

    Me ha parecido una novela agradable, fácil de leer, sencilla, fresca y muy fácil de seguir porque, al contrario que la novela anterior de Ana Merino, su hilo argumental es cronológico y el número de personajes es muy limitado.

    Pese a que la trama sea sencilla y el lenguaje sea fácil, el autor lanza alguna perla muy interesante y una serie de frases memorables qué ejemplarizan de manera fantástica las ideas y sentimientos de los personajes: muerte, felicidad, amor, abandono, fraternidad, celos…

    El hecho de que la estructura de la novela esté atomizada en capítulos y muchas secciones numeradas, facilita al lector la lectura ágil y viva.

    Aquí van algunas de las perlas que más me han gustado:

    Página 17: El castigo que se avecina va y va a ser el de la lucidez más ácida. La mañana llegó como una prolongación de la noche, es más, con el color de otra noche.

    Página 26: …nadar en felicidad. ¿Qué pasa cuando llegas a la orilla?

    Página 33: El universo acababa de ensancharse de repente.

    Página 57: Para la ironía nunca había tiempo muerto, al parecer. La vida se burlaba de nosotros sin tregua, como si la desgracia humana fuera una diversión cósmica.

    Página 103: Quiénes triunfan en la vida son los que saben hacer preguntas.

    Página 110: Ponerle un mechón detrás de la oreja le pareció de una belleza absoluta, es más, la personificación del amor.

    Página 113: Seguramente existe un momento en el amor en que se vuelve a desear lo que cae más allá.

    Página 124: Para ella ser feliz era algo obvio por no decir normal. Cuando lo tienes todo te crees que eso es lo que toca en el fondo. Agatha nunca había echado de menos nada ni sufrido por nada. Quien ha leído demasiado no puede ser feliz.

    • Novelerías dijo:

      Buenas, Valen.
      Todos coincidimos en que se lee casi del tirón, esta novela. Nos parece que la división en dos partes muy diferenciadas, con cambios en el escenario y en la actitud de la protagonista; y los capítulos, a veces cortísimos, contribuyen a darle dinamismo.
      Nosotros habíamos subrayado algunas de estas joyitas que compartes. La de la nota de la página 33 es de «La educación sentimental» de Flaubert y es magnífica.
      La última cita nos lleva a pensar que Mathilde alinea la felicidad con la ignorancia frente al conocimiento, o la literatura que parecen producir todo lo contrario: desgracia y desdichas, esto es curioso y hablaremos de ello más adelante.
      Igual que de la ternura en el gesto de Fréderic al colocar el mechón detrás de la oreja de su mujer, imagen vívida y realmente hermosa, que dice muuuuuchas cosas en otro momento de la novela.
      ¡Gracias!

  4. Felipe dijo:

    Hola,

    Primer libro que leo de este autor.

    En mi opinión Mathilde ya era una persona desequilibrada, como todo le iba bien no hay problema pero en cuanto sucede un evento que rompe sus planes se viene abajo. Desde el comienzo se aferra a hechos como si fueran ley, como si que hubieran hablado de boda fuera un contrato imposible de romper.

    Para mí la frase que resume todos los puntos de la obra:
    «No tiene que saberlo nadie». Obedecía a una lógica extraña: «Si no lo sabe nadie, es como si no existiera»

    Un saludo,

    • Novelerías dijo:

      Hola, Felipe. Pues puede ser, sí. No es improbable que el desequilibrio estuviera ahí y se hiciera patente cuando se desmorona su relación. Lo cierto es que el cambio es brutal.
      Por otra parte, nos parece humano aferrarse a los momentos de felicidad, sobre todo cuando ya no hay ninguno. Recordar, incluso idealizar la «promesa» de boda y el verano en Croacia forma parte de la fase inicial del proceso de ruptura que está atravesando: se agarra con uñas y dientes a ese momento perfecto.
      Y la frase es muy gráfica, sí. Mathilde intenta crear una realidad paralela que niega la evidencia…

  5. Manu dijo:

    Hola.
    No habia leido ninguna obra de este autor y me ha parecido interesante por el tema y por la presentación original de la trama, dividida en dos partes y compuesta de 64 parrafos distribuidos como pildoras a lo largo de la obra, que la hacen muy agradable de leer.
    En Mathilde , la protagonista , el autor ha querido reflejar con un lenguaje preciso , mas centrado en el desamor que en el amor, con lo que tiene mucho mas mérito, que cualquier ser humano es capaz de lo mejor y de lo peor , solo necesita encontrar sus motivos.

    • Novelerías dijo:

      Hola Manu. Esa distribución en pequeñas píldoras, hace muy llevadera la obra ¿verdad?. Seguramente todos seamos capaces de sacar lo bueno y lo malo que llevamos dentro a partir de determinado estímulo ¿pero hasta qué punto?. En el caso de nuestra protagonista, se lleva al extremo.
      Quizá lo que dice Felipe esté detrás de las reacciones de Mathilde ¿no? ¿Cualquier persona equilibrada a la que se le rompe la vida es capaz de llegar a donde llega ella?

  6. Conchi Allica dijo:

    Es el primer libro que leo de este autor. No me ha gustado mucho. Pero me ha sido fácil de leer. Mis sentimientos hacia Mathilde han ido evolucionando como ella, hacia la incredulidad del final devastador. Y alguien que me despertaba ternura, me ha llegado a provocar rechazo. Y el final premonitorio, me ha hecho perder toda simpatía hacia su persona.

    • Novelerías dijo:

      Hola Conchi. No resulta fácil empatizar con Mathilde, la verdad. Es posible comprender su dolor inicial, su desconcierto y el sufrimiento al que la lleva el abandono…y ya. Desde el momento en que se traslada al apartamento de Ágathe vemos su lado oscuro y cómo va haciéndose con la vida de su hermana. Nada de lo que hace es amable, nada (probablemente) desinteresado y además no muestra ningún arrepentimiento. Se presenta crudamente como la psicópata que es en realidad ¿no?

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