«Cervantes para cabras, Marx para ovejas» de Pablo Santiago Chiquero

Hay libros que hay que leer porque tienen un título al que no te puedes resistir.

Aquello de que semejantes autores «sean» para dos especies animales (a las que inevitablemente asociamos unas cualidades concretas), picó nuestra curiosidad desde el primer momento. aunque hay que decir que no hay una explicación clara del origen de las preferencias de unas y otras por un determinado autor.

Queda científicamente probado, eso sí, que en ambos casos, la lectura es beneficiosa para el rebaño 🙂

A partir de esta premisa y con las continuas remisiones al Quijote, yo reconozco que me he entregado sin condiciones al disfrute.

Pablo Santiago Chiquero

Aunque estamos ante otro autor que se estrena en la novela, a este periodista y escritor se le reconoce oficio como narrador, con una prosa cuidada, pero sencilla y directa, diálogos frescos y personajes creíbles cuyas aventuras y desventuras discurren ante nuestros ojos como si estuviéramos en el teatro.

Todo ello aderezado con mucho humor, que siempre se agradece y endulza la imagen de una España analfabeta que está a punto de romperse.

La obra

Es un libro diferente, con una estructura de capítulos al más puro estilo cervantino que constituye un homenaje a la lectura y a su poder transformador y presenta los temas que siempre nos ocupan como el amor o la amistad, a través de peculiares personajes entrañables que todavía creen en la humanidad.

El ambiente rural en el que transcurre la acción, se describe con detalle: con sus poderes fácticos, su escuela, los olivares, las vides, el mercado, los bailes.. La fotografía auténtica de la vida en los pueblos de una España que ya no existe.

Aquí tenéis la información consultada.

Seguimos analizando contexto y tramas en la próxima entrada. ¡Hasta entonces, comentad lo que queráis!

Esta entrada ha sido publicada en Literatura española y etiquetada como . Guarda el enlace permanente.

4 respuestas a «Cervantes para cabras, Marx para ovejas» de Pablo Santiago Chiquero

  1. Fres dijo:

    Hola, la cita del club me coge de vacaciones. Seguramente, oh casualidad, en Moguer la tierra de Juan Ramón Jiménez😊, pero como he disfrutado tanto leyéndolo os dejo esta opinión. Tiene recorrido y mucho comentario, lo pasaréis bien charlando.
    Me ha gustado mucho. Como ejercicio de escritura a la manera del Quijote me ha parecido muy original y diferente y aunque a medida que avanza se pierde un poco ese estilo en general creo que está muy bien conseguido.
    Toda la novela está cruzada por el humor y la ironía con un trasfondo muy triste porque cuando el autor la sitúa cronológicamente se empieza a mascar la tragedia.
    No se puede dejar de querer a los personajes.
    A Mateo que sale de la cama donde como a D. Quijote que “se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio, y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó el cerebro, de manera que vino a perder el juicio” y pasa a vivir en un plano diferente de la realidad, en una aventura en la que sus molinos son la ignorancia, el caciquismo, la miseria, el hambre, la enfermedad en una zona rural de ovejas y cabras, pobre y dura donde las personas están abandonadas a su suerte y sometidas al señorito, a la guardia civil y a la iglesia. Valiente, enamorado, entusiasta, inteligente e insensato.
    A Lázaro tal vez el Sancho Panza de esta historia. Es el salvador de Mateo, el que le saca de la cama a base de libros y le sigue en su peripecia hasta el final Intenta ponerle freno a la empresa de la ínsula por creerla una idea peligrosa pero cuando Mateo lo rescata se entrega a ella con mucho entusiasmo. Representa para mí a todos los maestros y maestras que intentaron llevar a las zonas más empobrecidas la educación y el aprecio por los libros y la lectura convencidos de que era la única forma de dar una oportunidad de progreso. Un hombre bueno.
    Conchita y el resto de las mujeres, la madre de Mateo, Dolores la Zurita, las putas, que ponen el contrapunto para mostrar la realidad en la que se vive y contra la que lucha Mateo. Es verdad que no se muestra de una forma muy cruenta, se dan pinceladas que te sitúan en ella. Me acuerdo del detalle de que en casa de Mateo no había puerta, la casa de Conchita con todos aquéllos hermanos, el hambre que pasaba el maestro, casi mas que los habitantes del pueblo
    Me ha hecho mucha gracia también la forma de meter personajes reales: JR Jiménez, Lorca, Manolete, un trío curioso. No sé si el autor pretende que sean símbolos (del exilio, los fusilamientos y la afección (en este caso bastante discutida) al régimen de Franco o simplemente ha aprovechado para meter a tres andaluces universales en medio de su historia.
    Dos películas me vinieron a la cabeza leyendo el libro: La lengua de las mariposas y Amanece que no es poco.
    Una tragedia contada con mucha dulzura y mucho sentido del humor. Ojalá les hubiera salido un poquito bien
    Un abrazo

    • Novelerías dijo:

      Te vamos a echar de menos, Fres.
      Estoy muy de acuerdo en la originalidad de la obra y en la importancia del humor.
      Y las pelis, efectivamente, tienen mucho que ver con esta historia.
      ¡Gracias!

  2. conchi allica dijo:

    Me ha gustado el libro, porque quien se resiste a una utopía bien contada, a una ínsula, en la que se trabaja y mucho, el deleite de la lectura y la alfabetización son los principales objetivos. No es casualidad que se sitúe la trama en la etapa donde la cultura floreció, y también quiso crearse una bonita ínsula, que la guerra civil y la radicalización de los bandos desmembro y abocó al desastre. Muchos recuerdos y relación con Giner de los Ríos, para mi siempre el gran maestro, y su institución libre de enseñanza, que aún hoy, mantiene pequeños reductos, en esos colegios laicos, no alienados con los sistemas educativos productivistas y clasificadores. Un aplauso por esta y por cualquier ínsula que nos saque de la ignorancia. Y un fuerte aplauso, por cualquiera que adopte la función de enseñar y mostrar a otros, el mundo, enseñar a pensar y a transformar dicho mundo, independientemente de nuestra cualificación.

    • Novelerías dijo:

      Como siempre, las referencias bien traídas, Conchi. La Institución Libre de Enseñanza dejó poca, pero imborrable huella en este país. Me uno a tu aplauso para quienes enseñen a pensar para cambiar a mejor el mundo. ¡Gracias!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *