Resumen cita virtual sobre «El último caso de William Parker»

Empezamos incluyendo las palabras de Jónatan, que estaba en Ginebra por trabajo y nos mandó su opinión sobre la obra.

Para él es un libro bien escrito que va de más a menos: se lee de forma fluida. No se ha aburrido con textos de relleno o innecesariamente estirados, y los diálogos (y pensamientos) de las primeras páginas le han parecido ingeniosos.

Luego todo son demasiadas coincidencias, no le ha emocionado, no le ha resultado intrigante. En resumen, un libro escrito correctamente, que si bien tiene todos los elementos asocaidos a una novela negra, no refleja tensión, sufrimiento o intriga. Y sí ha habido una parte que le ha aburrido, pero evidentemente era necesaria para construir la historia: desde que muere Andrea hasta que Fernando le corta la cabeza; además de que es un doble salto mortal de incredulidad la forma en la que ella muere (te empujo y te mueres, sin más) así como la forma en la que Fernando «nace» como asesino en serie, cuando accidentalmente le corta la cabeza.

Y lo del padre que busca «curarle» la homosexualidad a la hija llevando a un hombre a su casa no lo ve. ¿De verdad un padre va a hacer algo así?, ¿una madre va a aceptarlo, al menos en principio? ¿Y la hija se deja llevar sin más? Como tampoco ve la historia del asesino del ascensor, y que milagrosamente fuera el detective Parker quien descubre a la homicida del primer ascensor.

Si William Parker es tan buen detective, ¿de verdad pudo creer por algún momento que el vagabundo era el asesino? Pero si no tenía ni medios ni motivación. Por no hablar del relleno de la parte del tenis. El único momento de tensión (y posterior engaño, con la falsa muerte de Jennifer) es cuando William tiene que elegir a quién dispara, aunque es evidente a quién va a disparar.

A Fres le parece que Alfaguara ha perdido el norte. Es de lo peor que ha leído. Le ha parecido muy mala, manida: mal contada, mal construidos los personajes, con topicazos de trazo grueso. No la salva por ninguna parte. La peor de largo que hemos leído en el club, piensa.

Las disquisiciones del periodismo que hace Fernando Fons, son espantosas.

A Laura también le ha parecido de poca calidad, la ópera prima de un chaval joven que se ha metido en la novela negra que ahora está muy explotada. Desde el principio te presenta al asesino. El policía es tontísimo, no entiende que sea un tío reputado.

Todo se construye con tópicos, la historia no hay quien se la trague. Lo único interesante que parecía que iba a tener interés es la relación entre dos de los asesinados, pero no va a ningún sitio. Es una obra fallida, no está bien escrita.

A Fabiola le dieron miedo las primeras páginas. A ella no le pareció tan mala en el momento, entró en la historia y le pareció entretenida. No le gusta el principio.

A mí me parecía más prometedora al principio. No sabe salir (Fres), se hace mucho lío. Es muy confusa.

A Valen le pareció el principio muy tópico. Enseguida ves quien es el asesino. Le parece poco verosímil que el policía se apunte tan rápido al nuevo caso, después de su depresión. A partir de ahí le parece más entretenida, se lee fácil, sin tener gran calidad literaria. Es un libro un poco flojo, sin más. Es plano, lineal. A él si le ayudan las fechas en cada inicio de capítulo; a mí me parece que no es necesario marcar tan pesadamente la fecha.

Mª José no daba crédito a que lo haya publicado Alfaguara. Creía que era un fake.

Le gusta el inicio y a partir de ahí, William Parker le parece insoportable. Es un personaje muy flojo y no te lo crees. El asesino se ve enseguida. No importa lo que pasa por el medio. Hay unos capítulos en los que hay una historia más antigua que relacion a los personajes muertos (Fres) pero no se sabe a qué viene para qué. Lo último que le ha incordiado es la gracieta final en que dice que no sabe por qué los músicos se ponen a escribir. Leer, se lee rápido.

Hace alarde de la documentación (Fres): como va vestida la policía cuando entra en la escena del crimen. Introduce datos estadísticos (yo)…

Fres cree que la relación entre Fernando y Andrea es absurda. Coge como cachos de aquí y de allá. Opina que la editorial ha entrado en una fase de deriva (Fres).

Manu coincide con la crítica. Es oscura, farragosa, por asesinatos que no quede, cuanta más sangre y más decapitación, mejor. Lo único bueno es que matan y a veces, resucitan. Tampoco entiende que se la hayan publicado. No hemos avanzado en el club con esta lectura.

Fres, destaca lo gracioso de la postura de los decapitados. Los asesinatos son absurdos, cómo le da tiempo a hacerlo (Laura). Los asesinatos son malos, la investigación es mema. Los personajes son sosos.

No hay hilo. No hay explicación para las posturas.

El asesinato del 2017 es ridículo. Es muy rocambolesco.

Que la detective sienta empatía con el asesino y se líe con él, no resulta verosímil.

A Valen si le gusta la historia de los ascensores, cómo el asesino obliga a matar a la gente. Esa era buena idea.

 A Fabiola le recuerda a La ballena azul un juego en que se daban tareas que tenían que hacer los jóvenes (tipo challenges, retos).

Laura cree que no ha leído mucha novela negra, ha visto mucha película, describe escenas. Más bien ha visto series que películas (M. José): la resucitación le recordó a esos personajes que entran y salen. A Fres le ha parecido absurda, poco fina. Ha ido ensamblando historias sin tino (Laura). No ha conseguido crear el clima. Abre historias y las deja colgando.

Fres echa de menos la presencia del alcohol.

Los policías son todos muy tontorrones (Laura)

La escena de cómo se hace periodista Fernando Fons, es una estupidez: descubriendo que su padre engaña a su madre.

Yoli recuerda que en una conferencia de Gómez Bárcena, dijo que tomaba muchas notas para escribir y luego les daba forma. Creemos que en este caso, se han perdido esas notas.

Jonatan se incorpora desde Ginebra. La escritura le parece limpia y el inicio parecía ingenioso, pero luego pincha. Lo que ocurre no hay por donde cogerlo, sobre todo la parte de Fernando.

Todos los que mueren tienen vinculación con él, pero no se sabe cómo ha matado ni nada.

Seguimos comentando todos los temas que también nos parecen inverosímiles: la homosexualidad, la violación, etc.

Los sospechosos son lamentables (Jónatan). Los nombres son flojos también (Fres).

No está nada currada, no hay nada de elaboración intelectual. No se entiende que la editorial publique esto.

Para acabar, comentamos un poco el próximo libro Cervantes para cabras, Marx para ovejas y el estreno de la serie sobre El problema de los tres cuerpos y charlamos un rato sobre inteligencia artificial.

Jónatan nos cuenta que ha empezado Un verdor terrible y nos recomienda que le echemos un vistazo.

Hablamos también de Irene Solà y de incluir alguna lectura suya. Yoli dice que tiene mucho apego a la tierra, es lírica y muy física a la vez. Fres y ella nos recomiendan Me diste ojos y miraste las tinieblas.

Y Fres nos cuenta que va a leer también los relatos de la escritora norteamericana Deborah Eisengerg, que se han publicado por primera vez en España.

Nos despedimos un poco a la francesa porque interviene Leia, mi gata y se nos descabala la sesión de Teams 😊

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