«Un amor»: contexto y tramas

Iniciamos la entrada con el tráiler de Dogville, que parece recordar un poco a la historia que analizamos este mes. He encontrado referencias a esta peli de Lars Von Trier en diferentes reseñas y quizás nos apetezca verla y establecer relaciones…

Nos situamos en cualquier lugar del sur de España, en un ambiente rural y en la época actual.

Nuestra protagonista sale huyendo de la ciudad para dedicarse a realizar traducciones literarias. Para ello alquila una casa en mitad de la nada: un pueblo con escasos habitantes, que viven desperdigados. Un lugar árido, seco y caluroso.

La vivienda se cae a cachos, no es nada acogedora y lejos de mejorar, va empeorando con el tiempo, casi en paralelo con la situación de Nat.

A partir de la trama principal en que Natalia, una mujer en la treintena, decide dejar su empleo después de un robo absurdo para aislarse en La Escapa, el pueblo desértico en el que pretende iniciar una nueva etapa, van a ir desarrollándose los diferentes acontecimientos, marcados por las relaciones que la protagonista establece con sus vecinos o conocidos:

  • La que mantiene con el casero, al que teme y a cuyas decisiones y acciones se somete por debilidad. Le demuestra cada vez más hostilidad y desprecio, hasta llegar casi a la violación.
  • Su amistad con Píter, con quien establece cierta conexión y camaradería, no desprovistas de un marcado paternalismo por parte de él.
  • Sus contactos con los vecinos de al lado, con los que tampoco tiene mucho feeling.
  • El trabajo que inicia en casa de Roberta y su marido, Joaquín.
  • Y sobre todo, la proposición de ayuda del alemán a cambio de sexo, que al principio se toma como una transacción, pero acaba obsesionándola. Consigue por primera vez comunicarse en profundidad con alguien en el pueblo, aunque sea exclusivamente a través de sus cuerpos. Al fin ha encontrado a un ser humano que entiende su mismo lenguaje. Sin embargo, desde el momento en que intenta ir un poco más allá, comienzan a abrirse las fisuras de un acuerdo, que solo funciona sin hablar, sin conocer apenas nada el uno del otro. 

Desde el instante en que la relación con Andreas empieza a deteriorarse, se acelera el ritmo de la obra hasta llegar al clímax que supone el ataque de Sieso a la vecina que pone ya  abiertamente a toda la comunidad en su contra y le exige acabar con la mascota a la que ella se aferra.

Es entonces cuando todos se muestran tal cual son: la virulencia y la humillación a la que la someten aparecen ya sin tapujos y la obligan a salir huyendo (de nuevo).

El final de la obra es abierto, ya comentaremos qué nos ha parecido a cada cual. Nosotros no acabamos de entenderlo…

Comentad lo que queráis, cuando queráis.

¡Gracias!

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4 respuestas a «Un amor»: contexto y tramas

  1. Valen G J dijo:

    Terminé el libro y he de reconocer que, aunque no es el estilo de literatura que más me atrae, me acabó enganchando un poco. Es curioso que una historia en la que no ocurren grandes cosas (salvo una variopinta, la del trueque de poner tejas por tirar tejos), afiance al lector a seguir leyendo.
    Tenía el presentimiento de que el casero y el perro tenían mucho jugo, lo que se confirmó en ambos casos. Ahora bien, esa relación subordinada y timorata de Nat hacia el primero me resulta dolorosa. Yo no podría aguantar en esa casa ni con ese casero si tales fueran las circunstancias y la imposibilidad de establecer una relación entre humanos iguales.
    Sin embargo, lo que más me ha gustado del libro es la forma se expresar la forma de ser de algunas mujeres (no todas, ni tampoco solo mujeres), dando vueltas y vueltas a frases inocentes o acciones no malintencionadas, y la de algunos hombres (no todos, ni tampoco solo hombres) de autolimitar su capacidad, derecho y, hasta deber, de expresión. El silencio de unos y las interpretaciones de otras.
    Me espero al jueves 27 para seguir comentando, que si no no me va a quedar nada que decir.
    ¡A por el problema de los tres cuerpos!

    • Novelerías dijo:

      Hola, Valen. Me gusta como describes tu impresión de la relación entre Nat y el casero. A mí me produce tremenda ansiedad. Puedo entender que una vez te sientas intimidado y no sepas responder, pero dejar que de forma sistemática, el tío vaya ganando terreno para ver como, poco a poco, se la come con patatas, me ha hecho sufrir. Lo ves venir y te sientes impotente. Como en las pelis de terror en que el incauto protagonista se mete donde no debe y te dan ganas de gritar ¡nooooo, noooo entres ahí!. Pues igual 🙂
      Ya nos explicarás lo de los silencios y las interpretaciones masculinos y femeninos. No lo entiendo muy bien.
      ¡Gracias!

  2. Laura dijo:

    Hola. Yo sí entiendo lo que dice Valen porque lo comparto totalmente. Son las dos maneras, estereotipadas o no, de relacionarse según el género. Las mujeres dando vueltas, intentando buscar indicios en el otro, analizando los sentimientos que hay en una relación. Los hombres dejando que la relación evolucione, sin plantearse justificaciones, sin necesidad de calcular su profundidad ni pensar en su futuro. En el libro están más que claras las dos posturas ¿Hasta qué punto se necesita compartir el bagaje personal para que una relación se afiance? Esto nos va a dar para un buen debate.
    A mí el libro me ha encantado, aun con lo angustioso que resulta a veces. El ambiente opresivo de los pueblos, con sus propias reglas no escritas y que dejan fuera a quien no las conoce y las respeta, me ha parecido magistral.
    Como nota más ligera, para cambiar un poco las referencias tan dramáticas de Dogville, me he acordado de «Los asquerosos», que coincide en algunos planteamientos: la persona que huye y se esconde en una casa de campo, porque es barata, y también los vecinos urbanitas que van a la casa del pueblo como segunda residencia y la diferencia de relacionarse con el entorno. Claro que en «Los asquerosos» te partes de risa y en «Un amor», risas, pocas.

    • Novelerías dijo:

      No sé, yo entiendo que Valen no solo se refiere a las relaciones sentimentales, porque de hecho esto valdría para Nat y el alemán, no para el resto de los personajes ¿no?. Bueno, nos lo aclarará Valen en nuestra cita virtual, seguro.
      A mí también me han recordado los vecinos de la protagonista a los de «Los asquerosos» jajaja, igual que el entorno rural como refugio, pero, como bien dices, el tono de ambas es tan diferente…

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