Temas y personajes de «Miss Marte»

Si tuviera que explicar de qué trata esta novela, creo que diría que es una historia de fascinación colectiva ante la llegada de una persona diferente a un pequeño pueblo costero de Galicia.

El misterio de la desaparición de una niña en los 80, lo que realmente revela es el irresistible encanto de una joven diferente, extravagante, estrafalaria y divertida…, pero enferma. Este es el tema fundamental de la obra: el trastorno mental que, estaba presente todo el tiempo y nadie parece querer ver, porque la persona que lo sufre los tiene subyugados. Si no se habla de ello, no ocurre. Si no lo verbalizo, no está pasando.

También nos cuenta cómo el paso del tiempo actúa sobre las amistades de la adolescencia para convertirnos al cabo del tiempo en «desconocidos con un pasado común». Esta frase es dura, pero certera ¿no os parece?

Y habla del amor, del primer amor, que marca para siempre. ¿Es un poco ficticio, alejado de la realidad? Pues sí, la verdad. El enamoramiento entre Mai y Santi es tan rápido como fugaz, y él lo describe como si los dos se conocieran de antes. Así lo asume todo el mundo, con la misma naturalidad con la que ellos lo viven: desde el primer momento parecen una familia y a nadie sorprende que se casen al año siguiente.

Tiene además la obra, un toque costumbrista cuando se nos describe cómo cambian las rutinas del pueblo con la llegada de los veraneantes, sus horarios y actividades cotidianas, las cacicadas de los poderes facticos, los naufragios.

La familia se nos presenta en diferentes versiones: desde los entresijos de una bien, con sus filias y sus fobias, un padre despótico y una sirvienta que ejerce de madre, sin problemas económicos, pero con carencias, hasta familias completamente desestructuradas como la de Rebe o la misma Yulia, rotas por la droga. La de Mai se encuentra en un punto intermedio: viniendo de un pasado jipi, se debe reconvertir para dar a la hija soporte médico adecuado.

Se hacen claras alusiones a un periodismo que debe contar la verdad, sin dejarse llevar por subjetividades, de manera aséptica.

Hay una referencia al maltrato, como también a la infancia robada en circunstancias adversas: la de Yulia, pero también la de Rebe y la de la misma Mai.

Y en todo el libro subyace la soledad como elemento que une a todos los personajes y sus circunstancias. No se habla de ello de forma explícita, pero está por todas partes. Es como si la partida de Mai los hubiera dejado huérfanos, tristes, abandonados.

De los personajes hay que destacar, claro, a la protagonista, Miss Marte, Mai Lavinia, Isabel Bernamellada, la atractiva adolescente que cambia la vida del pueblo, siempre sorprendente, «inenfadable», misteriosa, magnética, sin pasado… cuyo comportamiento errático y cambios de humor nadie quiere ver, que controla la locura hasta que la desaparición de la niña, la desestabiliza por completo.

Berta Soneiro, la directora del documental, tiene también un papel protagonista. Es una mujer que ha alcanzado joven el éxito y escribe desde la verdad. Se la presenta como alguien que respira autenticidad, segura, pero tierna.

Galvache padre, es un bruto, cacique y violento, que, sin embargo, recibe a la novia de su hijo con los brazos abiertos y respeto. A pesar de sus defectos, es directo y claro.

Yulia es una niña callada, miedosa, tímida y retraída que se adapta a los cambios de humor de Mai y no se enfada nunca. El grupo la adopta y la cuida y su desaparición pesa sobre todos como una losa.

Novás, uno de los dos mejores amigos de Santi, la eterna promesa del futbol, es el guapo del grupo y parece arrastrar un sentimiento de culpabilidad por haberse ido pronto de la boda.

Nico, el narrador, lleva una vida mediocre como periodista de provincias y envidia al resto de sus amigos, como confiesa al final. A través de sus ojos, conocemos a todos y el desenlace de la historia. Es un poco el alter ego del escritor.

Rebe, con problemas familiares y una infancia difícil, es un personaje triste y falto de cariño, que quiere y protege a Mai. No se menciona qué ha pasado con ella veinticinco años después.

Santi, fue durante el tiempo que se relacionó con Mai, una versión mejorada de sí mismo, para volver a la más cercana a su realidad, una vez desaparecida aquella: empleado de banca con adosado a las afueras y tenis los domingos. Da un poco de pena cuando habla de Mai, de lo enamorado que estuvo, de cómo fueron los días después de la desaparición, de su propio dolor, y de la culpabilidad que siente por no haber podido evitar el sufrimiento de ella.

Y mi personaje favorito: Lola, la sirvienta mechera con síndrome de Tourette, la única persona que habla claro en toda la novela y asegura que siempre pensó que Mai necesitaba tratamiento y que algo no le funcionaba bien en la cabeza. Medio madre, medio ama de llaves, con problemas de alcoholismo, es tan de verdad que es imposible no encariñarse con ella.

La semana que viene hablaremos largo y tendido sobre ello en nuestra cita virtual.

¡Hasta entonces!