Resumen de nuestra última cita virtual

Empezamos con Valen, al que le ha gustado mucho el libro, sobre todo algunos de los personajes, es muy fácil de leer. Le desconcertó el nombre del grupo terrorista, le despistó, pero le parece bien hecho el paralelismo con esa época en España.

La historia está bien traída, el argumento bien hilado y aunque acaba un poco con un «final feliz», sí da respuesta a las necesidades del lector, no es demasiado dulzón. Que el chaval no sufra más de lo que debe es lo que apetece.

Fres lo ha leído también muy deprisa. Le parece muy entretenido, se lee muy bien. Se situó bien en la época, enseguida ha identificado el grupo como uno de los que salieron en España de la extrema izquierda (GRAPO, FRAP).

La historia  le resulta bien hilada, bien contada. 

El personaje de Laguna le ha recordado a Clint en El gran Torino, es una historia de redención.

Le sobra el capítulo final del perro, pero le ha gustado, lo ha pasado bien leyendo.

A Laura, se lo había recomendado un compañero de Las Palmas y ha estado hablando con él del autor en la primera semana de octubre. Ha leído las obras de novela sucia de la serie de Eladio Monroy de este autor.

Al principio le parecía demasiado predecible. Creía que Marta había matado a la mujer del inspector y este buscaba venganza. Luego el giro «redentivo» le ha sorprendido. Ni los buenos son muy buenos ni los malos son muy malos, se mueve en esa frontera. Muy entretenido. Le ha hecho gracia que el detonante de la escritura del libro sea la visita de Ravelo a una feria de perros. Le parece bien escrito y perfectamente utilizado el suspense.

A Felipe le ha gustado, sobre todo cómo va introduciendo personajes sin que sepamos si van a ser buenos o malos, con quien van a ir. Le falta profundizar en la motivación de los personajes, un poco descafeinados, según él.

Le ha chirriado que el ciclomotor lleve matrícula: en los años 80 este tipo de vehículos no la tenían.

El final no le ha sorprendido, a mitad del libro veía un poco por dónde iba a ir, pero lo ha leído en dos, tres días.

 A Manu le ha recordado a sus propias vivencias en la época en que apretó el terrorismo. Fueron momentos duros. Ve contraste de los personajes desde su pasado a la búsqueda de redención en el presente. Ya hasta en los nombres, que pasan de nombres de combate en la época más violenta a los nombres normales del presente, haciendo una vida normal, acercándose a pasiones más nobles. Hay un contraste de la realidad y la ficción también en los nombres.

Aunque es una historia triste, le ha gustado. La primera parte es más dura, la segunda va ganando en agilidad y en suspense, es más entretenida. Le ha conseguido enganchar y, como hay final feliz, lo ha disfrutado. (Manu siempre buscando la alegría :))

A Yoli le ha resultado ágil de leer, le ha gustado sobre todo la estructura. No sabía hacia dónde le conducía la historia, sabía que algo pasaba, a base de pinceladas, se presentaban unos personajes, hasta llegar al terrorismo de fondo, que le ha sorprendido. Le gusta como empieza, con un plano general que luego se va focalizando y acelerando la acción de la mitad del libro en adelante, para cerrar haciendo coincidir a todos los personajes.

Le ha gustado también cómo se describen las personas del pueblo que pululan alrededor de los protagonistas.

Presenta personajes muy dañados, víctimas y agresores, en lados contrarios, pero que confluyen en eso. Le ha hecho plantearse muchas preguntas sobre esa gente para quien el fin justifica los medios. La redención, en su caso, pasa por dar refugio a los seres más vulnerables. Los dos focalizan sus sentimientos en seres abandonados y maltratados.

Los protagonistas tienen un problema de conciencia. Le gusta el relato entroncando con la transición, es un relato de época: el submundo de la lucha antiterrorista, las cloacas del estado. 

En los malos, los terroristas, vemos poca profundidad, excepto en Pilar. Yo opino que también son un poco estereotipos.

Le recuerda un poco al western, concretamente a Solo ante el peligro.

A Fabiola también le ha gustado mucho, lo ha leído muy fácil y rápido. Le gustó el suspense, le ha sorprendido. Ha conocido un poco más el terrorismo en nuestro país. Lo único previsible, en su opinión, es el enterramiento del pájaro, porque sabía que más adelante iba a tener importancia. Le gusta Abel, su ingenuidad, que aporta sensibilidad, emoción, humanidad a la lectura; su relación con el perro y con Marta.

Laura comenta que enseguida se dio cuenta de que no se trata de ETA. Frente a otros corpúsculos terroristas, los etarras eran mucho más potentes, económica y socialmente. Manu está de acuerdo. Estos grupos eran más pequeños, como células, iban y venían, tenían mucha menos importancia. Se agarran a sus ideales, pero saben que están acabados.

Manu dice que está muy bien la frase de despedida, cuando el «abuelo» dice adiós a Pilar: en el mismo acto, ella marca el final de la relación y del grupo y él espera la continuidad.

Manu cree que también había una cuestión económica, más allá del idealismo en los actos terroristas.

Comentamos los atracos, secuestros, duración de estos grupos radicales.

Fres cree que esta novela enfrenta dos mundos que se acaban y dos que se abren. Se acaba la policía franquista y se acaba un tipo de terrorismo y se abre la policía que va a luchar con otros métodos y con un grupo terrorista que se convierte en puntero: ETA.

De ahí abre el camino de la redención ya no les merece la pena pelear más. Es un momento de transición.

Javier se incorpora y nos cuenta que le ha gustado la novela. La leyó en un día. Se mantiene vien el suspense, no se sabe ni si Abel es el hijo de Marta y se va encajando todo.

Los nombres son falsos, identidades falsas, que ocultan su pasado. Incluso el del perro es nuevo, dice Laura.

A Yoli le gusta ese título, Los nombres prestados.

Manu dice que hay un mundo diferente también a nivel personal. Los personajes cambian al volver los ojos a los seres más queridos y a las pasiones personales. El inspector al perro y a Abel y ella a cuidar del niño también. A los dos los redimen.

Fabiola pensaba que el terrorismo en España era solo ETA, le llama la atención el entrenamiento, la estrategia de guerra, de supervivencia. No sabe si esto era así. Corroboramos esto y Manu habla de cómo esta violencia aún colea en nuestros días: las víctimas, el perdón que no se ha pedido, etc.

Yoli comenta que ETA tenía más apoyos a nivel político, social, económico y ejercía mucha presión sobre el gobierno en Madrid.

El arrepentimiento de Marta viene cuando su acción daña a su hermana, no por sus acciones.

Este tipo de terrorismo tiene su reflejo en las guerrillas latinoamericanas radicalizadas de izquierda en los años 70 y se iniciaron como opositoras al franquismo. Muchos etarras iban a Colombia y otros países a entrenar (Felipe)

Sobre la profundidad de los personajes de los terroristas, Laura piensa que es un poco como accesorio, da un poco igual. Son una herramienta del autor.

Marta no tiene remordimientos, solo le duele lo que ha provocado con su hermana. No se arrepiente aunque no le ve sentido a la lucha (opino yo).

Fres opina que ellos no se arrepienten, se redimen ante la mujer y la hermana. Solo se sienten culpables ante ellas.

El final a Fres no le gusta. Le resulta facilón, hubiera terminado antes. El interrogatorio le sobra y esa Guardia civil tan tonta. Yoli cree que no es que sean tontos es que se lo hacen, para ocultar los desmanes policiales

Yoli cree que se podría haber dado voz a Abel en vez de a Roco en el capítulo final.

Fabiola, destaca la casualidad de que a Marta la vean en la tele. Hay mala suerte ahí y también en la muerte de la hermana.

Hablamos de las cabinas telefónicas. Javier no las ha conocido. Marcan la época en la que transcurre la acción pequeños detalles como este o la aparición de un Seat Supermirafiori, por ejemplo.

El escenario de la acciones es claramente Canarias aunque se oculta (y algunos noveleros/as lo situaron en Andalucía o Galicia) Coincidimos en que es un autor muy local. Fres habla del contraste entre las zonas turísticas y la zonas rurales en las islas.

Javier recuerda que ha leído Los asquerosos de Santiago Lorenzo, que también habla un personaje que se esconde en la España vaciada.

También recuerda Fres Mar de fondo una peli en la que coinciden en Almería una víctima del terrorismo y un terrorista. También hay una novela de Bernardo Atxaga sobre un terrorista de ETA, dice Yoli, quien ha visto Maixabel y le hizo reflexionar sobre estas personas que se cuestionan si todo lo que han hecho tiene sentido, cuando no les queda ninguna base ideológica ni apoyo. Es terrible. Solo tienen sangre y muertes. Cualquier idea defendida con muertes te quita la razón, dice Manu.

Se incorpora Mª Jose a quien le ha gustado la obra. Es entretenida, se enganchó muy deprisa y Ravelo le parece un descubrimiento, no le conocía. Los personajes están bien descritos y el final como tiene un poco de sangre, suaviza la parte más edulcorada.

Va a leer más cosas de él. Le gusta encontrar autores españoles.

Roco le encanta, es el más inteligente del grupo. Un contrapunto que le ha gustado mucho. Habla de la escena en la que se encuentran Abel y el perro, con la que se identifica.

Laura también habla de que le gusta cómo en el pueblo se va magnificando la relación de cada un con Laguna, una vez muerto. Todos los personajes del mundo rural tiene su propia presencia (Yoli).

También le gusta a Laura cómo se describe cuando el niño encuentra al muerto y hablamos de cómo lo entierra y de las características tiernas de Abel.

Fres ve un claro paralelismo en los personajes, una especie de juego de parejas el poli y la terrorista; el niño y el perro…

Laguna decide proteger al niño ( y por tanto a Marta) porque mató a su madre.

El hecho de que el niño sea especial y su ternura es un contrapunto que hace más cercanos a los personajes más duros (Manu)

Hablamos de Por un puñado de dólares, de Sin perdón y de otras obras de Ravelo. Lástima que no hayamos podido coincidir. También de próximas lecturas y cerramos la sesión pasadas las ocho.

La semana que viene más. ¡Hasta entonces!

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