Personajes y temas de «Los nombres prestados»

«Donde tú vas, yo también» fotografía de GLAS-8 en Flickr (CC BY-NC-ND 2.0)

Con los protagonistas de esta novela pasa lo que a veces nos ocurre de forma inevitable con otros con los que nos hemos topado en lecturas anteriores. Nos inspiran una mezcla de rechazo y admiración, nos repelen en su cara más violenta, pero los sentimos cercanos en su lado más amable.

Tomás y Marta han sido igual de despiadados, obcecados y brutales en el pasado. Presentan un mismo perfil, aunque en territorios opuestos. Ambos arrastran sus culpas y los dos son capaces de dar un giro a sus vidas, de cambiar, una vez que asumen sus errores. Son muy parecidos a pesar de encontrarse en polos opuestos, contradictorios, desconfiados, radicales.

También les une su necesidad de redención, a la que se aferran para seguir adelante y que focalizan en Abel por distintas razones.

Si ella es dura, fría y deshumanizada como terrorista; él no se queda atrás como policía sin escrúpulos para quien el fin justifica cualquier medio. Sin embargo, bajo esa capa de hielo, ambos tienen corazón.

Lo mismo ocurre con sus contrarios, Abel y Roco que también se parecen: personifican la ternura, la inocencia, la pureza, la bondad, la generosidad, la confianza, la amistad.

Estos dos binomios contrapuestos resultan muy eficaces a la hora de presentar la acción. Hay un equilibrio muy ajustado entre ambos bloques que hace llevadera, tanto la parte más desagradable de la historia, como la que podría resultar algo blandita.

Los terroristas son personajes un poco estereotipados, con apenas profundidad psicológica: se aferran a unas convicciones políticas o ideológicas, en las que ya no creen y su huida hacia adelante consiste en seguir matando. Quizá el que resulta más creíble es el camarada Federico para quien «el trabajo» tiene un matiz claramente personal.

En cuanto a los temas, hay algunos de gran calado, como los motivos que hay detrás del terrorismo y del contraterrorismo, la sinrazón de la violencia extrema, la política o la ideología enfrentados a la propia ética personal del individuo.

Los remordimientos, la culpa que arrastran por las equivocaciones de su vida anterior, configuran otra línea temática importante, que a su vez abra la puerta a la búsqueda del perdón, (aunque sea de ellos mismos) de la redención.

La violencia subyace en cada capítulo de la obra: la que existió, la latente que envuelve a los personajes en todo momento y la que se desencadena al final.

Otros temas tratados son la amistad, sobre todo entre hombres y perros; la vida en comunidades pequeñas en la que todos se conocen y apoyan; la discapacidad…

¿Alguna otra cosa?

Si me dejo algo, no dudéis en añadirlo en los comentarios, por favor.

¡Nos vemos la semana que viene!

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