Personajes y temas de «El crimen del vendedor de tricotosas»

Oso 2 (Parque de Cabárceno, Cantabria) fotografía de José L. Ríos en Flickr (CC BY-NC-ND 2.0)

Hay algunos personajes en esta novela con los que se podría hacer otra ¿no os parece?

Bien se podría plantear un spin off de Celestino en una etapa anterior, porque es el Personaje.

No le quitamos a Daniel protagonismo, no. Es bien interesante su evolución: desde el hombre anodino, invisible, indolente, escasamente curioso, apenas vivo, que se presenta al inicio de la novela, hasta el que en los últimos tramos del relato, decide al límite y con brillantez, resolviendo lo imposible, parece haber una distancia insalvable.

A medida que se le tuerce todo y cuando digo todo, es TODO, el Daniel insípido, pusilánime y mediocre, se transforma. En él se cumple a rajatabla aquello de que hay quien rinde más, bajo presión.

Así, pillado por los ciclistas in fraganti, se le ocurre la pantomima zombi, que tan buen resultado le da en todos los sentidos; o acorralado por las circunstancias, tira de Furaco para llegar al feliz desenlace.

A enriquecer el personaje contribuye, sin duda, su voz interior, que siempre interviene oportunamente :).

Pero es la aparición estelar de Celes quien aporta al libro ese punto surrealista y absurdo, tan divertido. De buen comer y beber, con conocimientos inverosímiles sobre el alma humana y la elaboración de cloroformo (con búsqueda en Google de por medio) aporta a su hijo la experiencia y la soltura de un hombre de mundo y, en ocasiones, hasta la frialdad necesaria para mantenerse cuerdo en medio de la locura en la que se ven envueltos o la valentía requerida para salvar a Daniel.

Su actuación en los aledaños del Calderón, con el nazi drogado en modo muerto viviente, es trascendental para aportar verosimilitud al relato zombi (y de lo más divertida). Y ¿qué decir del interrogatorio en el que hace de Dios? 🙂

María es un personaje un poco contradictorio, aunque también lo es su relación con Dani. Parece acomodada a una vida sin alicientes y a una relación asentada en la costumbre, un reflejo de su marido en versión femenina, pero nos sorprende con su tórrida y fulgurante aventura con el nazi. Dani se siente traicionado, pero justo cuanto más siente que la odia, ella es secuestrada y todo el amor que estaba en estado latente sale de golpe a la superficie. El objetivo será a partir de ahí que ella siga viva.

Fermín, el periodista no especialmente espabilado, con un papel fundamental en el desarrollo de los acontecimientos, recibe sin piedad toda la ironía del autor. No solo manipula pruebas, sino que se traga sin verificar el rollo que le cuenta Dani sobre los misioneros de África y con su grabación aporta material de peso para aportar credibilidad al ataque zombi. Una crítica mordaz al antiguo oficio de Javier Gómez Santander.

Furaco, el oso más famoso de Cantabria tiene también un protagonismo destacado, aunque el pobre, dopado perdido, se pasa buena parte de su actuación mirándose las zarpas o comiendo. Intercalando, eso sí, ataques furibundos a los ultras, gracias a los cuales, Dani y sus amigos, consiguen salir airosos.

Los nazis cumplen con todos los tópicos, aunque le echan imaginación empapelando Madrid con la foto de nuestro protagonista.

En cuanto a los temas, hay una crítica abierta hacia el trabajo periodístico que más que información ofrece morbo, aunque también salen retratados los políticos y los círculos de poder.

Se pone encima de la mesa nuestra capacidad de creer a pies juntillas todo lo que nos cuentan, en especial si es a través de imágenes y la violencia que somos capaces de generar en masa.

Porque violencia, hay mucha violencia, todo hay que decirlo. En algunos momentos, a veces resulta hasta desagradable.

A cambio también hay amor. El capítulo de los pingüinos y Scott es un oasis en medio de la locura en la que se ve inmerso Dani y un referente al que él se agarra para salvar a María.

Y amor incondicional de padre. Celes se lanza al abismo sin paracaídas para echar un cable a Dani.

Sus amigos encarnan la lealtad. Sin pensar en las consecuencias, se implican hasta las orejas en el intento de rescatar a María.

¿Nos dejamos algo?

Si es así, completad la entrada, no seáis tímidos.

¡La semana que viene nos vemos!

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2 respuestas a Personajes y temas de «El crimen del vendedor de tricotosas»

  1. Fer dijo:

    Es un gozada de novela. Divertidísima y con partes de gran acción que no te deja despejarte de ella hasta que la acabas. En casa me decían que qué estaba leyendo porque, de vez en cuando no lo podía evitar y soltaba la carcajada. No me había pasado desde «Sin noticias de Gurb».
    Pero también tiene su parte reflexiva, te hace replantearte esta sociedad donde las noticias más disparatadas son capaces de pasar por reales a base de insistir en ellas. T ambiente me ha hecho pensar en la película «No mires arriba» si no la habéis visto os la recomiendo, en ella también se critica al periodismo que sólo busca subir audiencia y los políticos que no les interesa nada a parte del número de votantes. Es una pena no poder conectarme puedo tengo clase. Ya me contaréis las risas.

    • Novelerías dijo:

      De verdad Mª Teresa que tengo muchas ganas de conocerte y lamento que no puedas incorporarte a nuestras citas de los jueves, sobre todo esta vez.
      A mí la forma de escribir de Javier Gómez Santander, también me ha recordado a Eduardo Mendoza y, efectivamente, hay una línea común entre la novela y la peli: la crítica mordaz de esta sociedad en la que tragamos con todo lo que nos vendan bien, por disparatado que sea.
      ¡Qué gusto encontrarse con historias así, con las que partirnos de risa! No es habitual ni fácil…
      Intentaré contar con todo detalle en el resumen, lo que pase en nuestra próxima cita virtual, la primera en la que tendremos al autor de la novela. Estoy segura de que va a ser toda una experiencia 🙂

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