«El mapa de los afectos»: temas y personajes

*Aviso: es preferible no leer la entrada si no se ha leído la novela.

El feminismo

Los temas que se tocan aunque sea de refilón en esta obra, son muchos y todos dan para jugosos comentarios (que, esperamos, hagáis). Vamos a tratar de no dejarnos ninguno por el camino y a profundizar en ellos, todo lo que este formato nos permita.

Algunos tienen peso específico, aparecen varias veces y afectan a las vidas de distintos protagonistas:

La muerte

En todos los casos, inesperada, a veces se presenta envuelta de una serenidad hermosa, como en la imagen del instante mismo de la muerte de Tom, que lo último que ve es la sonrisa del pavo salvaje; o en la presencia que siente Lilian de su padre que la abraza en el final. Esta compañía de los muertos también la percibe Marcela, la de su abuela, la de sus familiares desaparecidos camino de la tierra prometida, a los que reza.

Por otro lado, la muerte súbita del bebé de Maggie Curtis, inexplicable, incomprensible e injusta, que deja un dolor insoportable, seco, imposible de superar, que le marca para siempre: el sufrimiento de la madre ante la desaparición de una hija, que también siente la señora Dolan, la madre de Lilian, a cuya angustia se suma la desesperación de su yerno y sus nietos y la impotencia de no saber dónde está.

También hay una muerte anunciada, la del padre de Lilian, incapaz de dejar de comer.

O una muerte imaginada: la de Marcus, constantemente temida por Lilian…

Por último, encontramos la muerte absurda resultado de las guerras, a las que van los pobres que no pueden elegir y que le toca soportar a Rita.

Muerte que rompe vidas…

La guerra

Que aleja a los hombres de las mujeres, que deciden los que no tienen que luchar, que lleva a los soldados a morir solos en países lejanos en nombre de la patria y ejerce una atracción sobre algunos personajes, como Marcus y James, pero que se presenta sobre todo desde  una posición marcadamente antibelicista que flota en toda la novela, a la que da voz, sobre todo, Rita: “La guerra de los hombres, ese abismo de odio a donde mandaban a morir a los jóvenes soldados”

Las adicciones

Sexo, heroína, alcohol, comida, incluso hay adictos a la guerra… Un poco de todo y en muchos casos, la dependencia en cuestión, provoca algunos de los giros de acción en la novela: la obsesión por el sexo de Greg le lleva continuamente al club y a Gina a pensar que le engaña con Lilian; la heroína obliga a Emily a llevar una vida que odia y dejar su adicción le permite cambiar y retomar las riendas; la glotonería lleva a la tumba al padre de Lilian; la adrenalina de vivir bordeando la muerte lleva a James y a Marcus a luchar…

La fe, la religión, Dios

Con dos versiones: la del pecado, el castigo y la amenaza omnipresente de un Dios inclemente, rabioso y vengativo que viven el sacerdote y la Sra. Claire, frente a la luz y la esperanza de los rezos de Marcela dirigidos a la naturaleza y al recuerdo de los suyos. O a la de Irene, que se queda con “el gesto del Dios que se inventó en mundo” que le trae la visión de su madre e ilumina la casa de su tía.

El feminismo

Rita y su hija ponen sobre la mesa este asunto. El despido de Diana la lleva a arremeter contra lo que denomina «feministas de quinta ola», mujeres que no defienden a las mujeres sino a sus «amiguitas cantamañanas». Ella habla de «la paridad de sus amigas». Un feminismo sectario y cínico: «se han apropiado de la lucha de todas las mujeres para montarse el chiringuito» que no respeta la experiencia y no valora los méritos. Un «falso feminismo», un feminismo «impostor».

Frente a este feminismo de pose, que reproduce todo lo malo del patriarcado, para Diana la verdadera lucha de las mujeres está en defender a las mujeres empobrecidas o explotadas, en luchar contra el abuso al que están sometidas en medio mundo.

Su madre además critica que las mujeres ahora puedan también ir a la guerra «menuda mierda de feminismo» Ella no entiende como igualdad que ahora mueran juntos tanto hombres como mujeres.

Otros temas se tocan de manera más sutil: la vejez, la enfermedad, la obesidad mórbida, la impunidad, la obsesión, la facilidad de acceder a un arma en Estados Unidos, la culpa, la injusticia, la inocencia, la imaginación como vía de escape, los cómics, la energía renovable, la violencia, el cultivo ecológico, el abandono de mascotas, el amor, la inmigración, la maternidad sin padre, la homofobia.

Es imposible que hablemos aquí de todos, aunque darían mucho juego. Los comentaremos en nuestra reunión virtual, si os parece.

En cuanto a los personajes, esta es una novela coral, así que, los itinerarios vitales de los protagonistas, sus problemas y sentimientos, son la materia prima de la historia.

Podríamos decir que Valeria o Lilian son los dos más destacados, alrededor de ellas casi orbitan los demás. Quizás también Rita.

Su vinculación con otros personajes va introduciéndolos en la novela; las relaciones de estos, nos traen a otros actores y así sucesivamente.

Valeria está relacionada con Samuel, Tom, Adam, Paul, Manuel…

A su vez Samuel, con David y Greg. Greg con  Gina, que por su parte conoce a Emily (que  incorpora a Alfredo). Samuel también conoce a Rita.

Lilian aglutina a su familia: Adam, James, Marcus y la señora Dolan e incluye a Maggie Curtis y a su hijo. Estos añaden a la historia al Sr. Curtis y a Marcela (esta a su vez incorpora a la sra. Claire (+ el sacerdote) y a Irene.

Rita se encuentra con Aurora (que trae consigo a sus tías y su padrastro)  y coincide con Alfredo. Es la madre de Diana P. (que nos da a conocer a Eloy) y tiene 13 gatos y 3 perros (cuyos nombres merecerían una entrada aparte).

En Valeria vemos una clara evolución, un personaje que va madurando en el amor y en la vida. De profesora dulce y delicada a trabajadora de la Cruz Roja, concienciada y volcada con los inmigrantes. Todos parecen tener de ella una visión positiva y amable.

Lilian está muy sola y sobre ella recae todo el peso de la injusticia. Una madre normal en un pueblo cualquiera que sufre por la ausencia de su marido y vive angustiada pensando que no va a volver de la guerra. Y sin embargo, es ella quien muere de la manera más absurda. Su desaparición es arrastrada a duras penas por su madre, sus hijos y su marido, como un lastre doloroso cuyo peso les marca la vida.

Rita es la madurez, el consejo acertado, la claridad de ideas, la experiencia, la sensatez. La mujer que acoge a todo el que necesita amparo, la cuidadora de gatos y perros que nadie quiere, la empleadora de inmigrantes, la madre valiente. Es el personaje más amable de toda la novela.

Otros personajes “sirven” a la autora como vehículos para comentar un tema que le interesa: Diana P., el falso feminismo; Aurora, el punto de vista, la nostalgia de España, pero también la injusticia en el trabajo; Tom, la llegada inesperada de la muerte; Maggie Curtis, el infinito dolor ante la muerte súbita; Emily, la posibilidad de cambiar de vida y reinventarse; Adam la huida de la realidad a través del juego y la imaginación…

Comentadnos qué opináis sobre los temas tratados o cuál es vuestro personaje favorito y sigamos profundizando en «nuestro mapa».

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10 respuestas a «El mapa de los afectos»: temas y personajes

  1. Conchi Allica dijo:

    Esta novela podría ser la Rue del Percebe en las llanuras americanas. La estructura del cómic con viñetas que cuenta con pocas imágenes grandes historias. Insinuar para mostrar el hilo del que se puede tirar para hablar de cosas importantes, de lis grandes temas de la vida.

    • Novelerías dijo:

      Jajajaja, muy bien traída la 13 Rue del Percebe, todo un homenaje a los tebeos que han formado parte de nuestras mejores lecturas.
      Contar mucho a través de pinceladas, como dice Valen; decir tanto utilizando solo lo justo, es uno de los méritos de esta novela, insinuando, dejando pistas…

  2. Manu dijo:

    Estoy de acuerdo en que los temas que trata la novela son muchos y muy variados resueltos como pinceladas a lo largo de la misma , asi como tambien los personajes entrelazados a traves de sus historias vitales. Aparecen la muerte, los celos, la guerra, la vejez , las adiciones, asi como el amor y la bondad , que puede sentir cualquier ser humano a lo largo de su vida.
    Valeria lo vive en el amor, con distintos sentimientos del mismo hasta que encuentra el que le da sentido a su vida.
    Greg con la adicción al sexo, Tom a la caza, Emily, la prostituta, a la droga, Alfredo el camarero al alcohol, Irene siente el perdon y lo practica, confirmando una de las conclusiones de la novela que: la bondad es el motor para que la humanidad avance.
    Respecto a los personajes particularmente me gustan: Rita en la expresion de la madurez alcanzada a traves de la experiencia vital y Valeria en su evolucion en la vida a traves del amor probando y equivocandose hasta conseguirlo.

    • Novelerías dijo:

      Qué bien definida está Lilian en esta última frase tuya, Manuel. Probando y equivocándose en el amor hasta conseguirlo. ¡Gracias!

  3. Adolfo dijo:

    Pero Valeria en ese tránsito hasta que encuentra el «amor verdadero» (supongamos que efectivamente existe y ella lo alcanza), causa mucho dolor. Sí, seguramente involuntario, aunque yo creo que solo en parte. Y además no parece darse cuenta, no ve las cosas con claridad. Su proceso de aprendizaje va paralelo al sufrimiento que provoca.

    • Novelerías dijo:

      No sé, Adolfo. ¿A quién causa dolor? La relación con Tom parece más de pasión, de iniciación al sexo que de amor y a él no parece haberle dejado sufriendo. Treinta años de diferencia son muchos para que la cosa fuera más allá y ambos lo saben. En cuanto a la relación con Paul, que no soporta ni diez días de convivencia, es un error por ambas partes. Un matrimonio precipitado, demasiado rápido, sin apenas conocerse, realizado más bien por un deseo de cambio, que por el deseo de compartir la vida con otra persona. Es muy significativo que durante el viaje de novios, discutan continuamente y lleguen a aborrecerse. Se desvelan entonces las diferencias, la falta de ilusión y solo sale lo malo de cada uno. Pero la equivocación no es solo de Valeria, es de los dos ¿no? Lo único claramente reprochable a ella es la huida en autobús que genera en Paul un sentimiento de culpa… pero a la vez le revela que tampoco está enamorado. Cuando en Algeciras la ve con Manuel e intuye un vínculo entre ellos, él se siente liberado.
      Y para el Samuel adolescente, Valeria es Sue, la Mujer invisible de los Cuatro fantásticos, la idealiza y se siente atraído por ella, pero en ningún momento la maestra le hace daño y guarda con cariño el recuerdo de ese enamoramiento.

      • Adolfo dijo:

        Sin embargo, yo sí creo que Tom sufre. Otra cosa distinta es que se resigne y acepte la situación mientras contempla como Valeria se casa con Paul en la iglesia. Para Tom, Valeria es la última oportunidad.

        Por supuesto que, en estos casos, la responsabilidad es de los dos, pero de esos dos, en el caso que nos ocupa, uno siempre es Valeria. Valeria no sabe lo que quiere. No es malvada, pero sí dañina.
        Por esta razón me resulta difícil de aceptar que finalmente encuentre el amor verdadero con Manuel – lo cierto es que hasta me fastidia 🙂 – . Me parece más bien un detalle de benevolencia de Ana Merino con el personaje (benevolencia que, por cierto, no tiene con otros). Si tengo tiempo, quizá comente algo sobre esto.

        • Novelerías dijo:

          Adolfo ¿podrías compartir algún fragmento en el que se pueda apreciar ese sufrimiento de Tom?. Tal vez se nos esté escapando algo… ¿Qué opináis los demás?.
          En las manos de la autora está a quien tratar bien y a quien castigar. Otra cosa es que nos guste más o menos. ¿Cómo hubiera debido ser la evolución de Valeria en tu opinión? ¿Y en la del resto de miembros del club?. Lo comentaremos también en nuestra cita virtual del jueves.

  4. Adolfo dijo:

    Yo solo soy el lector. Asumo las decisiones de la autora en cuanto a la evolución de los personajes de la novela y no quiero modificarlas; simplemente lo valoro desde un punto de vista puramente personal.

    No recuerdo ningún fragmento de la novela donde se subraye explícitamente que Tom sufre por la actitud de Valeria (lo que no quiere decir que no lo haga). Se trata de una simple conjetura; lícita según mi criterio. Los personajes son solo del autor mientras este los crea; cuando los comparte, toman vida propia, (aunque si yo fuera autor probablemente no estaría de acuerdo con esto). He disfrutado mucho leyendo la novela, descubierta gracias al club por cierto, y gran parte de ese disfrute se produce cuando entro en el mundo de los personajes y dejo que ellos entren en el mío. El resultado de ese intercambio es lo que queda, y eso no tiene que estar necesariamente escrito en la obra.

    • Novelerías dijo:

      Claro, hacer tuya la historia y llevarla a tu propia experiencia es lo mejor de leer. Y otra cosa fascinante es que nunca dos visiones de una obra son iguales. Solo queríamos asegurarnos de que ese sufrimiento que tú ves con tanta claridad no se nos estuviera escapando, por eso te pedíamos que nos pasaras alguna frase o fragmento donde se pudiera apreciar. No tiene por qué existir, eso es cierto.
      Y ya de paso (por qué no), podríamos fantasear con otro posible itinerario vital para Valeria, con lo que tú hubieras hecho con el personaje, con lo que haríamos los demás… y seguir disfrutando de la novela.

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