Cita virtual para comentar «La buena suerte»

En nuestra primera quedada a través de Teams después del verano, nos hemos vuelto a ver las caras y retomado nuestras amenas charlas en torno al libro del mes.

Foto de la quedada hecha por Felipe Maza (mil gracias, Felipe)

En general, parece haber sido una buena experiencia para el grupo y a todos nos ha gustado en mayor o menor medida.

Manu no había leído hasta ahora a Rosa Montero y ha apreciado sobre todo su capacidad de describir las emociones humanas. La autora centra el foco de atención en las malas relaciones familiares: Pablo, Raluca o su pequeña vecina… todos tienen problemas con sus padres. Maldad que se resalta con la inclusión de noticias dramáticas reales. 

Por otro lado, busca en la belleza en la arquitectura.

Señala los muchos contrastes que se aprecian en la obra y que el mismo final supone para Pablo una ruptura con su vida anterior, una huida hacia adelante, una nueva oportunidad, dejar atrás el drama.

A Fabiola le ha gustado mucho y aunque no conocía a Rosa Montero, ha aprovechado el verano para leer otras de sus obras. 

Le han llamado la atención las diferentes voces narrativas (aunque en algún momento se perdía), tema que a todos nos ha parecido uno de los aciertos de la obra.

Le ha sorprendido el embarazo de Raluca al final del libro y el feliz desenlace y muy interesante cómo Montero aborda la violencia mental, la depresión, los nervios o la violencia.

A Felipe no le enganchó el comienzo de la novela, aunque luego le fue gustando más la evolución de Pablo.

Detecta errores de coherencia en algunos momentos (la transferencia del banco, por ejemplo) y piensa que es poco verosímil el paso de la infancia de Pablo al futuro espléndido (con Universidad americana de por medio) como arquitecto.

Le resultan también originales los puntos de vista narrativos cuando nos adentramos en los pensamientos de Raluca o de Benito.

Cree que hay cosas que no quedan cerradas y son un punto negativo: la historia de Marcos, por ejemplo. Tampoco le gusta el final, muy típico.

Javier ha leído a Rosa Montero sobre todo como articulista en El País y tenía mal recuerdo porque le tocó hacer algunos comentarios de sus textos periodísticos en la EBAU, pero la novela le ha gustado. 

Destaca que la autora se centra más en violencia machista y el feminismo en los artículos y en la novela es una violencia más amplia.

También le ha gustado el cambio de narrador, aunque en ocasiones resulta confuso. 

Las partes de la novela están muy marcadas: una introducción que presenta al personaje; un núcleo lleno de problemas: Marcos, si se queda o no en Pozonegro, los líos en su empresa; y un desenlace en el que todo se soluciona satisfactoriamente.

Laura comenta que ha leído mucho a Rosa Montero en sus inicios, luego dejó de seguirla y la recuperó con La ridícula idea de no volver a verte y la saga de Bruna Husky. 

La buena suerte le ha gustado, le ha resultado fácil de leer y cree que engancha. Narra las miserias de cada uno, desde dentro, excepto con el personaje principal en que nunca utiliza la primera persona. Es el centro de la trama, pero a la vez no.

Celia también ha disfrutado la obra, cómo presenta luces y sombras; el exterior y lo que pasa de puertas adentro. Le gusta el mensaje de esperanza, la importancia de la buena gente y el sabor de optimismo que deja. 

Le ha parecido interesante cómo se describen afectos y apegos y el principio negativo en el que Pablo no sale de sí mismo para ir evolucionando hacia la apertura.

En la ruina de Pablo y la desolación del entorno, hay un claro paralelismo.

A Valen le ha gustado mucho, le ha resultado una novela amena, entretenida y muy bien escrita. 

Como al resto, los diferentes puntos narrativos le parecen buenos y que podamos meternos en la cabeza de los protagonistas, hace sus reflexiones muy reales,  los describe muy bien.

Le parece que nos sentimos muy identificados con algunas de las ideas y pensamientos que aparecen, como la imagen del hámster en la rueda, de la que no se consigue salir con facilidad.

Se ha quedado con alguna de las perlas que la autora va dejando caer, como que «la alegría es un hábito», frase con la que está muy de acuerdo y el final le parece bonito, esperanzador.

Yolanda no había leído nada de esta autora y le ha resultado un libro entretenido. 

También le gustan las diferentes voces narrando y tenía curiosidad de saber qué iba a pasar, el tono de thriller.

Para ella esta historia habla del bien y el mal que forman parte de lo humano y del terror en el ámbito familiar. Aunque también es un relato de segundas oportunidades.  

Pablo empieza siendo un cobarde que acaba más valiente porque acepta esas oportunidades. 

Como punto negativo, los malos le parecen demasiado malos, como de cómic. 

Raluca y Felipe le parecen luchadores y tiernos. Necesitan amor y lo encuentran. Pablo al final también, aunque confiese no saber querer y su hijo le supone tanto una amenaza como una culpa.

En su opinión es una novela de redención en todos los sentidos: se redime como padre, pero también como arquitecto.

Comenta que las relaciones familiares condicionan, sin embargo, a partir de orígenes difíciles en todos los casos, las vidas de los personajes se desarrollan de manera muy diferente. 

Y el éxito, el prestigio, el dinero no es garantía de nada.

Coincide con Celia en que el escenario externo y el interno van de la mano…

Bajarse del tren para Pablo supone una fractura que rellena con oro, como en el kintsugi.

Le gusta la estructura de la obra y los contrastes, aunque no tanto, la aceleración con que se acaba la novela.

Fabiola añade que Pablo fracasa como padre y Raluca le ofrece la posibilidad de cambiar, de encarar la vida de manera positiva, de volver a apreciar la belleza, abriendo otras puertas. Y eso le va curando. 

Maria José se incorpora más tarde y comenta que le ha gustado la obra aunque le empalaga el buen rollo excesivo de Raluca y el final feliz. Ella no ve futuro a la relación y le gusta el personaje de Felipe.

Cree que las altura de la vida en que está Pablo es difícil cambiar. 

Comentamos entre todos a qué hacer referencia la buena suerte: es la misma Raluca y su visión de la vida, desde la alegría y también es encontrar buena gente por el camino.

Hablamos del oficio de Rosa Montero a la hora de ocultar hasta el final el sexo de Jiménez  y de otros detalles que va incluyendo en la obra. 

Nos preguntamos cuál es el papel de la chica gótica, sin que lleguemos a ninguna conclusión. Es un personaje fantasmal, que va a su aire, no se deja llevar por las circunstancias ni la presión social, vive aislada.

Sale a la palestra la violencia por diversión, la de los jóvenes que matan a la perra y recordamos otros títulos cinematográficos como La naranja mecánica (Celia) o Juegos divertidos de Haneke (Laura).

Pregunta Yolanda por qué miente Pablo. Javier, cree que a cada uno le dice una mentira para impresionar al que la oye. En el caso del banco, necesita que el hijo no esté muerto; en el caso de lo que le dice a Felipe, ve un símbolo en el ahogamiento del hijo…

Laura cree que mezcla cosas en las tres mentiras de manera inconsciente y Fabiola que busca la comprensión, solidaridad y así la redención en el destinatario de la mentira.

Yo pienso que quiere proteger al hijo y a los demás. Hay en Pablo una lucha entre el deseo de protección y el sentimiento de culpa ante su hijo.

Celia dice que un poco eso pasa también en Tenemos que hablar de Kevin, aunque desde el punto de vista de una madre.

Reflexionamos sobre si Pablo está deprimido o en crisis profunda. Si estuviera deprimido (Fabiola) no podría tomar tantas decisiones, aunque en realidad él sobre todo se deja llevar por el vendaval que supone Raluca. 

Este personaje, central en la trama, ama el amor, es cuidadora y desea ser madre a toda cosa (Javier).

Mª José nos comenta lo dura que le resulta la historia de la niña maltratada y hablamos sobre la indiferencia social ante este problema, el mirar hacia otro lado.

Pablo al final denuncia. Fabiola cree que así también redime un poco su culpa.

Por último, dejamos en el aire la discusión sobre el origen de la maldad ¿puede haber un componente biológico o es influencia social?.

Como veis, dio para un buen rato nuestra lectura de septiembre 🙂

La semana que viene nos embarcamos en una nueva aventura 😉

¡Gracias a todos!

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5 respuestas a Cita virtual para comentar «La buena suerte»

  1. BAQUERO GOMIDE, FABÍOLA dijo:

    Perfecto. Por la noche me recorde de lo ojo de vidro de Raluca! Las fragilidades y imperfecciones que tenemos todos y las diferentes maneras de enfrentarlos!! Leveza y alegria, Raluca nos ensina. Besitos!!!!

  2. Fer dijo:

    Gracias por el resumen.
    Es una pena no poder compartir ese momento de puesta en común, pero justo el jueves tengo clase. Por eso agradezco que lo compartais por aquí.
    Yo también creo que Pablo no está deprimido, está triste y siente la culpa como una losa, no encuentra salida a su situación hasta que aparece Raluca en su vida.

    • Novelerías dijo:

      Ya, sí, es una pena que no puedas asistir. Estamos deseando conocerte, Mª Teresa. La culpa de Pablo, es efectivamente una losa que le va lastrando y que a punto está de hundirle; Raluca, la luz, la suerte, la alegría… le salva. ¡Gracias!

  3. Valen dijo:

    Fantástico resumen, Marta, muchas gracias.
    Hasta el mes que viene.

  4. M. Jose dijo:

    De lo que yo escuché, no se te ha escapado ni una idea.
    Muchas gracias Marta.

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