Cita virtual en torno a «Los ingratos»

Foto de la quedada by Felipe

Yoli y Valentín también estuvieron, pero se nos escaparon de la foto. Gracias, Felipe.

Cerramos 2021 con una lectura que nos ha gustado y dejado buen sabor de boca.

A Fabiola le ha encantado Le ha parecido una novela ideal para la época, que le ha dejado caliente el corazón. El amor, la esperanza, la mirada infantil y la inocencia que ha encontrado en sus páginas, le han resultado un regalo.

A Conchi también le ha gustado. Ve en la obra mucha añoranza de la infancia, que a determinadas generaciones nos trae recuerdos de ambientes, juegos, estéticas, cosas vividas. Le ha resultado fácil de leer y disfrutable.

A Valen le ha gustado mucho y lo ha recomendado a amigos de su edad. La infancia y la adolescencia, la ternura, se reflejan a través de un lenguaje fácil, llano, pero simbólico también. Toca muchos temas: democracia, acoso, miedo, el mundo rural. Algunos antiguos, pero otros presentes a día de hoy.

El primer capítulo es brutal, en su opinión. Empieza con una historia que hunde, que pesa como una losa, pero luego es una pasada: evocador, tierno, románico, desgarrador, emocionante… Él tuvo también una Eme importante en su infancia, Era la «chica» de su abuela: Amparo. Con ella leía, jugaba…

A Mª Jose también le ha gustado. Le ha supuesto un alivio después de Carrasco :). Una balsa de aceite, un colchón de plumas. Le gusta como está escrito, sobre todo cuando lo hace Eme. La expresión «boba de garrafa» le ha encantado. No se identifica con esta infancia, pero todo le resulta conocido. Es una obra entretenida y divertida, disfrutable. Y se declara enamorada de Eme.

A Laura le ha gustado, está bien ambientada. Apela a la nostalgia dirigida a una generación concreta, porque le ha salido así o porque lo ha buscado con interés comercial. Eme le parece un poco idealizada, para tener tan poca cultura, escribe como una filósofa o una poeta.

Ha leído esta obra justo después de Malahierba, de Manuel Jabois que también cuenta las circunstancias de un chaval urbanita, con más humor. Inevitablemente ha comparado ambos libros.

Le ha parecido un lectura agradable.

Yolanda ha disfrutado leyéndola. Le ha gustado mucho. Desde la perspectiva infantil, resulta entrañable y tierna. A partir de la mirada del niño, se reflexiona sobre una España que está llegando a su fin.

Hay un homenaje a la figura de las cuidadoras, abuelas, tías, o contratadas que forman parte de la vida.

Le ha recordado a El mundo para Julius de Bryce Echenique: un niño de familia burguesa en Lima, cuyo aprendizaje se realiza entre criadas.

Le parece que es entretenida y está bien escrita.

Eme le parece también poco creíble. Se trata de un personaje trágico al que se le da una segunda oportunidad, una protagonista maravillosa que simboliza el cuidado.

Es una novela de los olvidos y los encuentros que alimentan y reivindica la vida rural sin idealizarla.

Le ha traído buenos recuerdos, aunque ella envidiaba la vida de los niños.

A Celia le ha gustado, Le ha traído a la memoria gestos, juegos, la vida en el pueblo. Es un año más joven que el autor y a ella le parece la crónica de una generación, de una España de la que ahora hablamos mucho: la España vaciada. Hubo una huida y ahora se necesita gente joven. Esto tiene vigencia hoy.

Le ha producido nostalgia sobre todo al final, cuando el niño es adulto. Cuando siente la necesidad de corresponder a esa mujer, la entiende por fin. Quiere ser agradecido, pero no llega.

Le ha resultado interesante.

A Felipe le ha parecido nostálgica. Él es de los 80, pero los juegos le resultan conocidos y también vivió en las afueras de un pueblo. A veces le ha parecido cargante en las descripciones y en eso le ha recordado a Tolkien.

La parte que escribe Eme le parece lo mejor, lo más duro, pero lo esencial del libro.

A Manu le ha gustado. Se ha visto retratado. Las experiencias vitales coinciden con las suyas, los amigos… Siente que ha verbalizado de forma magistral lo que parecía su propia vivencia en Solares. Y se ha sentido un poco reflejado en la ingratitud de la que se habla con respecto a un maestro suyo, don Timoteo, que le dio clase en las Escuelas del Marqués de Valdecilla y le animó a él y a otros chicos a estudiar en el Instituto en Santander. Él pasó entonces de la libertad del pueblo a la ciudad, totalmente diferente, igual que David.

Aquel maestro le marcó y cuando intentó volver a verlo, llegó tarde. Eso le dejó una sensación de culpabilidad por no haber podido darle las gracias. Cuando pasa el tiempo te das cuenta de lo que han hecho las personas por ti.

Manuel habla de algunas expresiones a las que ha hecho también alusión en su comentario de este mes y del silencio de la sordera de Eme, que ella asimila a la soledad.

Comentamos el título. A Felipe le parece que en todo caso los ingratos son los padres, no el niño. A Fabiola no le parece que sea ingrato David tampoco. Las relaciones de gratitud, de amor son lazos que cambian con el tiempo. Hay una referencia al hijo perdido, por eso hay ilusión en Eme, pero es un contrato y la relación se rompe. Eme es una mujer fuerte que no pierde ni la dulzura ni la capacidad de amar, a pesar de los golpes de la vida.

Conchi cree que David no es ingrato. La vida nos aparta a veces de las personas que queremos y a él le duele la separación cuando se produce. A veces somos ingratos sin querer. Los niños no pueden dar más en algunos momentos.

A ella le parece que todo habla de un tránsito, una transición: del niño al adulto, del campo a la ciudad, de una dictadura a otra época.

Ella recuerda la muerte de Franco, la vida en el Barrio Pesquero, como en un pueblo, todo el día en la calle.

Propone como título: La muda, que aplaude Mª Jose y nos gusta a todos por la relación con las bragas que se tiene que poner nuestro protagonista. Celia hace una referencia a lo duras e incómodas que eran y estamos todas de acuerdo.

Manu comenta que igual el título es una decisión editorial o de marketing. Se pregunta cuánto hay del autor y cuánto de la editorial en la decisión de uno u otro nombre.

Laura también opina que no hay ingratitud. Es más una percepción de los lectores.

Lo que pasa es que cogemos cariño a un personaje que creemos merece más amor. Es una evolución de la vida. Él no busca irse del pueblo, pero después no se pone en el lugar de ella hasta que su madre le da la carpeta.

Es una relación especial en la que Eme redime la culpa de haber matado a su hijo, se da cuenta de que puede ser una buen madre y le gusta estar en una familia que es diferente a los del pueblo.

A Yolanda le ha gustado la reflexión de Conchi sobre que no son los niños los ingratos. Ella cree que se refiere más bien a una ingratitud hacia una generación en España de la que vinimos y le ha recordado a los mayores muertos en soledad por el coronavirus. Hay un simbolismo ahí.

Celia comenta que tiene características de la generación X, más egoísta, más a lo suyo, aunque yo creo que es más bien una generación a caballo entre la baby boommer y la X.

Comentamos que en la escapada a la ciudad no hay conciencia de lo que se pierde. Antes se volvía al pueblo y había mezcla con la gente (Yoli). Ahora son turistas los que regresan.

Fabiola nos cuenta que en Brasil se hacía una vida similar: las chuches, las bicis. los vecinos.

Volvemos a recrearnos en la mirada del niño, la relación con sus hermanas, los juegos del cementerio, los descubrimientos sexuales.

La figura de la cuidadora también existe en Brasil. Ella la tuvo y su hija la ha tenido. Pero no hay que olvidar que es un trabajo.

Mª José recuerda que hay un momento en que David no sabe si quiere más a Eme que a su madre. Aquella ocupa un lugar que sus padres han dejado vacío.

Manu comenta que Eme le da un estatus entre sus amigos.

Hablamos también de Mercedes, la madre de David. ¿Es demasiado moderna y está idealizada? Valen cree que no, que está desbordada y hay que quitarse el sombrero ante ella.

Manu cree que los personajes femeninos salen bien parados, no tanto el padre.

Laura comenta que es una mezcla de padre tradicional que tiene que llevar el dinero a casa, con un padre moderno que juega con su hijo.

Los padres de aquella época no jugaban mucho con sus hijos…

Yoli dice que a veces para abarcar mucho, necesitas apoyo.

Fabiola vuelve a traer el tema de las bragas: cómo sufre y llama la atención, pero cómo lidia con ello. La madre se da cuenta de que necesita ayuda.

Nos gusta la relación de Mercedes con Eme, es bonita. Esta le recuerda lo rápida que pasa la infancia y lo bueno que es el barullo alrededor. Velan dice que él tiene ganas de echar de menos ese jaleo, que en su casa hay demasiada vida :).

Lidia, que se incorpora por primera vez a una quedada,dice que le ha gustado mucho y se la va a regalar a su madre, que es de esta generación. Le ha parecido divertida y le ha recordado a Elvira Lindo y su Manolito gafotas en la descripción de la vida cotidiana.

El cariño del niño hacia Eme le ha traído a la memoria una anécdota de cuando era pequeña. Pasaba mucho tiempo con sus abuelos y una vez le preguntó a su madre si se enfadaría si llamaba mamá a la abuela.

Celia nos recuerda la importante función de las abuelas (antes y ahora) y Conchi reivindica a las maestras antiguas, itinerantes, a veces admiradas, a veces criticadas, pero que llevaban una vida dura. Ahora no corren riesgos, no es difícil ser maestro.

Hablamos de que Eme es sorda, mujer y viuda. Sospechosa en el pueblo, sin embargo, la madre de David la rescata. Volvemos a hablar de si hayo no ingratitud en Mercedes y de lo bonita que es la nota de despedida que le deja (Manu).

Retomamos el concepto de gratitud y creemos que aunque a nosotros nos enseñaron a dar las gracias, nosotros no se lo hemos inculcado a las siguientes generaciones.

Lidia está de acuerdo en que no agradecen nada, más bien exigen y han perdido la cultura del esfuerzo. Han perdido la referencia de sus abuelos.

Quizá a la generación intermedia nos ha faltado hacer de nexo.

Comentamos cómo aborda el niño la separación de los padres y cómo se relaciona con sus hermanas.

También comparamos los peligros de la infancia de antes y de la sobreprotección de ahora. Manu dice que ahora los peligros se viven en los videojuegoss. Antes no había miedo. Eme es como un GPS analógico (Conchi).

Nos recreamos en la curiosidad de los niños: para conocer al padre de Tomas impedido (Laura)…

Y hasta aquí dio de sí la tarde, que no es poco.

¡Felices Fiestas, hasta el año que viene!

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2 respuestas a Cita virtual en torno a «Los ingratos»

  1. Fer dijo:

    Maravilloso resumen. Como siempre, por otra parte.
    Muchas gracias por el esfuerzo durante todo el año y felices fiestas a tod@s.

  2. Manu dijo:

    Muchas gracias Marta por tu exhaustivo y estupendo resumen.
    Felices Fiestas! y mejor año 2022 para tod@s

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