Cita virtual sobre «La señora March»

Cita virtual noviembre 23

El jueves, como siempre, nos vimos para hablar de nuestro libro del mes.

A Valen no le ha gustado y no lo ha terminado porque le angustiaba el personaje.

A mí me costó, lo dejé, lo volví a intentar y finalmente decidí incluirlo en el club. Le acabé cogiendo el tranquillo 😉.

Laura dice que hay pocos comentarios en el blog y que eso puede ser porque no ha tenido éxito entre nosotros.

A ella, le divierten estos personajes muy burros que se van comiendo el coco. Le da igual que el personaje sea bueno o malo. Está bien escrito y ambientado. Le ha chocado esta mujer tan inglesa, descrita por una española.

A Felipe al principio le ha gustado, le ha interesado la temática (acaba de ver la serie En terapia  que trata también de algo parecido), pero a la mitad del libro, la protagonista ya se vuelve loca loquísima (como siempre en nuestros libros del club, dice él) y ha perdido el interés. A medio camino se le ha hecho bola.

La historia en general le gusta, pero hay cosas que no se sabe cómo acaban: del niño qué pasa, del marido tampoco se sabe mucho y con la asistenta, hay dudas sobre por qué se va. Son muchos cabos sueltos que al final del libro la autora ha intentado apañar.

Para Fabiola empezó bien, le gusta el principio, pero luego cuando se le va completamente la cabeza, el personaje va perdiendo gracia y se le hizo duro terminarla. Le sorprende el final, aunque ya se veía que iba a pasar algo. Tampoco tiene claro por qué se va la asistenta.

Yo creo que es porque ve venir el final, es la que mejor conoce a la Sra. March y ve su deterioro mental. Esta caída en la locura me parece que está muy bien. Para mi el personaje es tan excesivo, es tan mala, tan fría, que me resulta poco creíble. Me cuesta imaginar a alguien tan poco empático.

Valen dice que sí conoce personas así, que no se puede decir nada sin que lo malinterpreten.

A él también le ha parecido excesiva. Como se intenta meter en el personaje, cuando empieza a pasarlo mal, se tiene que ir. Le hace sufrir y deja de leer.

Mª Jose ha cogido manía a la protagonista. La odia ferozmente. No es que sea un personaje que no cae bien, es que cae fatal. Se pregunta cómo puede ser tan superficial, desagradable…No piensa nada bueno de nadie, ni de ella misma.

El libro se lee muy bien. Le ha llamado la atención que se escriba en inglés y luego haya sido traducida. Le ha generado intriga su forma de trabajar.

Te va llevando por situaciones cada vez más descorazonadoras y sobre todo, ella siente pena por el hijo. Salta de un lado a otro, es inconexa tanto en el desarrollo, como en los pensamientos de su protagonista.

Pero ha pasado un buen rato y ese odio que ha sentido le ha servido para sacar emociones, que no saldrían contra una persona real.

Pregunta si ha escrito más. Comentamos que es su primera novela y por qué escribe en inglés. Es raro, pero hablamos de su éxito en Estados Unidos, de la futura serie, etc. No nos pega Elisabeth Moss. Maria José dice que tiene que ser alguien de peor aspecto.

Valen se ofrece como señora March :).

Comentamos alguna de las cosas que he leído de Feito, cómo construyó la maldad de la protagonista; los guiños que va dejando en esos hilos no cerrados, la indefinición del periodo temporal… Esto último a mí me resulta confuso.

A Laura le gusta porque su pretensión es escribir una novela ligera. La Sra. March es un ama de casa anodina, sin estímulos, con rutinas, que nos hace pensar en que hay que tener cuidado con las mosquitas muertas. Ella sola se va comiendo el tarro, no hace nada hasta el final en el desenlace fatal.

Le estimula pensar que su marido es un asesino, descubrir el crimen. Le apetece ser Sherlock Holmes. A Laura le recuerda a las series de asesinatos de la Paramount, con típicos crímenes en la campiña inglesa donde se matan por cualquier tontería. Le da igual que sea en los años 60 que en los 80. Los concursos son una fuente de crímenes. Ella cree que esta novela refleja mucho eso.

Es un personaje muy esperpéntico.

Es una desequilibrada desde pequeña (M. J.) quizá porque vive en entorno familiar peculiar. ¡El marido es el mejor partido de toda la universidad y ese es el principal motivo por el que se casa con él!.

La ida de olla progresiva para mí está muy bien descrita. Los tempos. Te lleva a ello, el final es razonable, me gusta cómo se resuelve, que no se acuerde.

El marido es un simplón.

No se sabe muy bien qué hace el niño, por qué coge las cosas. Hay unas cuantas tramas deslavazadas que se meten para dar misterio, pero no están bien atadas.

Nos preguntamos si se sabe si de verdad el personaje de la prostituta se basa en ella. Ni siquiera lee el libro, dice Fabiola, que llega a pensar que tanta locura es porque tiene un tumor en el cerebro: roba, ve visiones, etc. Una relación así no se puede mantener si no.

Felipe, en esta misma línea, comenta que al final, cuando va al dentista pensaba que la iban a ingresar en un psiquiátrico.

No se sabe al final si lo que te cuenta es verdad o mentira, sobre todo cuando empiezan las alucinaciones.

El niño está desprotegido, Solo lo ha tenido al hijo porque su marido ya es padre de una niña antes, a la que la Sra. March envidia. Y encima va de coro del marido diciendo lo buena que es. (M.J.). Odia todo lo que no la coloca en el centro de atención. Se siente mal si no la alaban.

¿Lo del amante lo piensa, lo sueña, ocurre? Yo creo que sí es verdad. El cariño, cariño es muy inglés, dice Laura.

A Fabiola la pillada con el amante le parece horrorosa, es incoherente que la engañe en su casa un día en que puede volver y pillarle. Ella cree que necesita meterlo para desencadenar lo de después.

La sospecha del asesinato del marido, es algo real y a partir de ahí está claro que se lo va a cargar. Cuando se va la criada, se ve que es inminente. Se nota que es el principio de la hecatombe. (M.J.). Ella acabó el libro con alegría.

Fabiola comenta el personaje del cuñado, que toca las narices a la protagonista.

La cubierta hace imaginar a una mujer de los años 40, 50 la ropa, la forma de ser etc. Pero descuadra con el audiolibro.

Fabiola lo sitúa más bien en los años 80, 90. Valen en los 60 por la aparición de la lavadora. Esto está chulo, pero genera incertidumbre. (Valen) Las fiestas le rechinan hoy.

La señora Marc tiene miedo a la asistenta. No puede empatizar con nadie y resulta chocante el desparpajo y el morro que le echa cuando se va a investigar el crimen (M.J.).

Para Laura, lo del supuesto crimen del marido es un aliciente, un revulsivo: a mi me pones en el libro me ridiculizas, pues yo voy a demostrar que eres un asesino.

Hablamos de para qué coge el chaval el recorte y otras cosas. Fabiola cree que puede tener relación con lo que pasa con la niña en la escuela, el “comportamiento inapropiado” que a su madre no le importa mucho. Hace cosas raras, repite errores de la infancia de su madre quizás debido a esa familia disfuncional (M.J.) .

Laura señala que cree que se trata de familias que viven de apariencias que no tienen mucha relación. Esos típicos padres alejados de sus hijos, que pegan más en una época anterior.

En un ambiente superpijo, Laura dice que quiere vivir como alta sociedad, pero en realidad no tiene nivel. Sin embargo, sí viene de familia de dinero, aunque de lo que presume es más bien de apariencias.

Es hueca total, una carcasa a la que que ni le gusta el envoltorio. Es una envidiosa, no tiene interés por nada. (M.J.)

Felipe no entiende que el  hijo se quede en casa de la vecina todo el fin del semana viviendo en el piso de abajo, es anómalo, no es nada normal.

Fabiola nos recuerda la escena en la que se acuesta disfrazada de prostituta con su marido y se lo pasa muy bien. Esa inmersión en el personaje nos ofrece ya definitivamente la imagen de lo tocada que está, porque es todo lo contrario a una prostituta, es muy recatada.

Se trata de una mujer insegura a la que todo se le va rompiendo alrededor, no tiene personalidad (Laura) solo quiere una apariencia de señora perfecta (M. J.)

Habla de su madre mal y le da igual todo excepto lo que piensan los demás de ella. Hasta lo que piensa el conserje. Ensaya las conversaciones, coloca todo para dejarlo perfecto (M.J.).

Es un sufrimiento su vida, aunque no se habla de sentimientos, en ese sentido es plana (Laura). No pone nada en su justa medida, es todo muy exagerado. Ella está pirada del todo y su marido es tan hipócrita como ella.

Hablamos del próximo libro y de obras de ciencia ficción que nos gustaría leer en enero, de cómics, otras novelas y hasta de un cuento.

La semana que viene, empezamos con una comedia familiar muy divertida. ¿Hay ganas?

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