Temas y personajes del «Atlas de Geografía Humana»

Esta es una obra de personajes femeninos.

A medida que iba releyendo, pensaba en lo que casi seguro comentará Manu: las mujeres salen mejor paradas que los hombres jajajaja.

Y es cierto. Aunque algunos de los protagonistas masculinos son bien tratados por la autora, en general, lo cierto es que salen bastante malparados.

Pero empecemos por las protagonistas, como debe ser:

• Ana. Es infeliz y se arrepiente de todas las decisiones que ha ido tomando: su matrimonio y maternidad precoces, su renuncia a estudiar… La autora nos la presenta como la más espectacular de todas (físicamente hablando), una mujer muy guapa de la que las demás féminas desconfían, pero que se lleva bien con los hombres. Pese a sus errores, es decidida y valiente y deja atrás su vida anterior a costa de esfuerzo personal y lucha. Tiene buena relación con su hija, es una buena madre, siempre disponible, comprensiva pero firme cuando es necesario. La vida le da una nueva oportunidad en el amor y lo disfruta sin exigencias.
• Fran. Es la más compleja de las cuatro. Necesita tenerlo todo bajo control y bajo su apariencia de hielo, hay mucha inseguridad y fragilidad. Está enamorada de su marido, que la corresponde, aunque su relación se encuentra en plena crisis. De ahí que recurra a la psicoanalista, a través de la cual, conocemos su pasado. Es interesante esa dicotomía vital en la que se debate, su doble aspecto de empresaria y mujer de izquierdas.
• Marisa. De origen más humilde que el resto de sus compañeras, encuentra en la informática su vocación y necesita inventarse otra vida, para huir de la suya. La soledad es su estado natural y hay mucha desesperación en su acercamiento al hombre de su vida, que no reúne ninguna de las características del soñado.
• Rosa. Siente que se le está pasando la vida y se encuentra insatisfecha. Se ve a sí misma como una resistente y busca el amor fuera de un matrimonio que está muerto, confundiéndolo con el primer amante que se le cruza por el camino. Es una buena madre, que conoce y protege a sus hijos.

Forito es el personaje masculino mejor tratado en toda la novela. Honesto, educado y tierno, arrastra su fracaso con dignidad y cuando ama, lo hace sin condiciones, aunque tampoco deja que le humillen.

Félix, el marido de Ana, se nos describe como un artista que prometía mucho y se quedo en nada, un ególatra que la desprecia y la margina, pero luego la quiere recuperar (probablemente porque se encuentra solo)

Ignacio, el de Rosa, es el que aparece más desdibujado. No conocemos mucho de su historia de amor con ella, apenas sabemos que está dispuesto a seguir con un matrimonio que ya no tiene ningún sentido, mientras le pone los cuernos sin remordimientos.

Martín, el marido de Fran, es un idealista al que se le van rompiendo los sueños. Quiere a su mujer, aunque por el camino está a punto de perderla. Sin embargo es él mismo quien consigue enderezar la situación. Es uno de los personajes que conocemos con más detalle, un hombre imperfecto, que en su mujer ha encontrado lo que necesita, lo que desea, la combinación perfecta intelectualmente y en el sexo.

Javier, el nuevo amor de Ana, resulta un tipo simpático, que parece realmente corresponderla puesto que acaba dejando a su mujer.

Nacho, el amante ocasional de Rosa, la utiliza cuando quiere e intercala periodos de silencio total con acercamientos interesados.

El resto de personajes tiene un papel secundario, como Amanda, la hija de Ana, que pasa de niña caprichosa a adolescente madura a medidza que avanza la novela; o su madre, una petarda metementodo que no hace más que agobiarla…

Ya hemos hablado del protagonismo de la ciudad en la entrada anterior: Madrid se personifica y resiste, atrae, acompaña…

En lo que se refiere a los temas, podemos hablar de amor, sexo, del paso del tiempo, la belleza, la familia…

Hay mucho deseo físico en las páginas del libro, pasión entremezclada de amor o puro sexo, siempre descrito con delicadeza, desde la ternura.

Todas las mujeres protagonistas buscan el amor, de diferente forma y con distinto resultado, pero es el motor que las mueve en una etapa en que sienten que se escapa el tren de la vida.

Ese paso del tiempo, parece pesarles en la frontera de los 40 como una losa que les impulsa a tomar decisiones, a efectuar cambios, a romper con lo anterior.

Llama la atención la importancia que se da a la belleza física, lo que marca las vidas de los personajes en una línea o en otra. Fran arrastra la perfección de su madre y su aspecto no demasiado agraciado; Marisa, se considera fea y por eso cree que nadie la quiere…

Por último, hay que señala la importancia de la familia, como núcleo vital fundamental, que marca la existencia. Desde la familia bien progre de Fran, pasando por las peculiaridades de la de Ana, hasta la mezquindad de la de Marisa.

Seguro que nos dejamos algo.

¿Más temas o personajes de los que os apetezca hablar?

La semana que viene, en cualquier caso, lo comentaremos en directo.