*Aviso: es preferible no leer la entrada si no se ha leído antes la novela.
Se desarrolla la novela entre los años 40 del pasado siglo, coincidiendo con el despegue económico y político de la United Fruit Company (paralelo a la incorporación de Bernays al grupo) y la actualidad, con la visita del autor a la antigua amante del general Castillo Casas.
Un tiempo histórico real que vio nacer la Guerra Fría, el macartismo, la Guerra de Corea, entre otros acontecimientos oscuros que tuvieron lugar después de la II Guerra Mundial en la lucha de las grandes potencias/bloques por alcanzar la hegemonía mundial.
Pero esa pugna de poder se realizaba fuera de las fronteras soviéticas y norteamericanas: América Latina, Oriente Medio y los países recién descolonizados de África y Asia.
En el caso de la obra que nos ocupa, nos encontramos en Centroamérica en plena obsesión anticomunista en la que los Estados Unidos se escudan para mantener un régimen de beneficios económicos y comerciales en la zona, con la complicidad y corrupción de los gobernantes latinoamericanos.
Las tropelías de la United Fruit Company tienen lugar en este escenario. Impresionante su reflejo en la literatura, en muchas obras: todos recordamos la huelga de los obreros de la compañía bananera en el Macondo de Cien años de soledad y su resolución violenta, basada en la matanza que tuvo lugar en Colombia en 1928. Hay un antiguo artículo muy interesante donde se analizan ficción y realidad en torno a este hecho.
A los ojos del siglo XXI parece increíble que a esta (y a otras) empresas se les permitiera tan ilimitado abuso de poder, pero entonces no debía sorprender a nadie. Como tampoco se cuestionaba la intervención directa de ambas potencias en los países bajo su influencia. En este caso, pone los pelos de punta revisar las incursiones militares de los USA en estos años en Nicaragua, Honduras, varias veces en la República Dominicana, en Panamá…
Su papel detrás del apoyo a los golpes de estado, insurrecciones varias y en general su contribución a la inestabilidad de la zona, al nacimiento de dictaduras de todos los colores, es incuestionable.
Las tramas a través de las cuales se desarrolla la acción en Tiempos recios van de la mano de algunos de los hechos ocurridos en ese contexto histórico, donde se mueven los personajes protagonistas.
Podríamos hablar de una inicial que pone en marcha la historia: la entrada de Bernays como asesor publicitario de la United Fruit y su tesis (incontestable) de la eficacia de la manipulación y la propaganda en la opinión pública como principal fuente de acceso al poder. Teniendo claro que el comunismo no es un problema, que el verdadero peligro es la democracia que puede acabar con los beneficios de la empresa (en régimen casi medieval de explotación, sin pago de impuestos y sin derechos para los trabajadores), se vende la idea de que el presidente de Guatemala es un extremista ideológico afín a la U.R.S.S. entre las élites económicas y la prensa americanas.
Esta línea argumental corre en paralelo con la historia del propio presidente Árbenz, otra de las tramas fundamentales de la obra: su etapa de gobierno y su abandono del cargo después del golpe de estado de Castillo Armas. Continuando con la política de su antecesor que había iniciado una tímida democratización del país, implanta medidas más drásticas, que chocan directamente con la situación de monopolio y privilegio de «La Frutera» en el país, en especial la Reforma Agraria.
A su vez, esta trama se entrelaza con el relato de la vida del general que le obliga por la fuerza a abandonar Guatemala: Castrillo Armas: su ascenso, gobierno y asesinato.
Este último hecho sería otra de los temas que cuentan con su propio hilo: la preparación del magnicidio por un lado y las vivencias a lo largo del tiempo de quienes los llevan a cabo: Enrique Trinidad Oliva y Johnny Abbes García, personaje ya conocido por los lectores del Nobel, puesto que aparece en La fiesta del chivo.
Y entrecruzada con este y el general golpista, la vida de la protagonista femenina de la novela: Marta Borrero Parra, niña bien venida a menos, superviviente por encima de todo, cuya historia transcurre en línea con la propia historia del país: amante del presidente, de uno de sus asesinos, confidente de la CIA…
Una última secuencia argumental hace un pequeño homenaje a la insurrección de los cadetes de la Escuela Militar de la capital frente a los liberacionistas.
Os animamos a comentar lo que os parezca oportuno ¡vamos!
Muy buenas:
Pues me he puesto a leer esta entrada y me he encontrado con algún spoiler (¿destripamiento en castellano?), así que tampoco quiero profundizar mucho más. Voy solo un tercio aproximadamente del libro y no he llegado a algunos de los eventos que se explican aquí.
Sea como fuere, una de las sensaciones que estoy teniendo al leer el libro es que no sé hasta dónde llega la realidad y dónde empieza la ficción. Al ser una novela histórica, pero con mucho de contexto socio-político y bastante menos de «trama humana», es difícil saber hasta dónde es cierto lo que cuenta el autor y a partir de dónde comienza el relato ficticio.
El tema es interesante, pero estaremos de acuerdo en que explicar el contexto político, comercial y militar de Centroamérica de mitad del siglo pasado tiene menos gancho que otros argumentos más cercanos, afables y amenos. Seguiré leyendo para seguir enganchándome a sus páginas.
Un saludo,
Valen
Hola, Valen. Las entradas en el blog y la reunión virtual vienen a ser los equivalentes en versión digital de las quedadas de cualquier club de lectura clásico. Se establece una cita y quien puede/quiere acude a hablar sobre la obra, de todo lo que surja, profundizando en ella. Eso supone, claro, que se da por sentado que se ha leído, si no, es inevitable que se desvelen elementos de la historia. En nuestro caso, nos hemos puesto de deberes una lectura mensual, que nos ha parecido en principio un plazo bastante razonable. En la primera entrada, nos esforzamos en mantener una línea muy genérica sobre el título y el autor que estamos analizando, sin entrar en materia, pero cuando nos ponemos a desmenuzarla, a desentrañarla, a deconstruirla en tramas, temas y personajes, ni es posible (ni creemos que oportuno) hacerlo sin destriparla.
El propio autor explica en alguna entrevista que utiliza la realidad para poder escribir con conocimiento. Le sirve de base para novelar. Los datos históricos no son ficticios (esta novela lleva mucha tarea de documentación detrás), pero sí como resuelve algunas incógnitas o cómo recrea la vida de los personajes.
Por último, te animamos a hacernos llegar sugerencias de lectura que te resulten apetecibles, estamos abiertos a vuestras propuestas. ¿Algún título o autor que te parezca especialmente recomendable.
Graciassssss
Hola, un saludo desde el nuevo año 2021 Estoy en plena lectura del primer libro que leo del mario Vargas Llosa y me parece muy interesante y necesario para conocer y entender la historia reciente (sigloXX) de los paises de Centroamerica. asi como su contexto socioeconomico
Tambien la tesis citada al comienzo de la novela y que citas en el comentario sobre la trama de la eficacia de la manipulación y propaganda en la opinión pública como principal puente de acceso al poder me parece que no ha perdido actualidad y se ha mantenido a lo largo de la historia desde la antigüedad hasta nuestros dias . quizás ahora con la nueva herramienta ademas de la prensa , la radio y la TV, y que son las redes sociales , con una mayor intensidad e inmediated. Por tanto su titulo «Tiempos recios » ya lo usó Sta. Teresa para definir su época y creo que tambien vale para los siglos XX y XXI.
Hola Manu. Sí, es verdad que en este mundo de información globalizada y tecnología infinita, la desinformación multiplica su capacidad de extenderse hasta cualquier rincón de la tierra, pero impresiona constatar cómo esa manipulación ha hecho posible cambios históricos en todas las épocas, como señalas.
Qué bien elegido el título de la frase de Santa Teresa ¿verdad?, parece que desgraciadamente se puede aplicar casi en cualquier momento de la historia de la Humanidad… Y es tan rotundo, tan brutal. Justo como los hechos que se relatan.
Hola; yo reconozco que he empezado la novela con mucho espíritu y esperanza de volver a reencontrar a Vargas Llosa, pero las narraciones políticas de militares, conmilitones, dictadores y dictadorzuelos me tiene un poco aburrida y no logro avanzar nada.
Un saludo,
Hola Mª José. Pues vaya, cuánto sentimos que no consigas engancharte. No somos de los que aconsejamos seguir leyendo a toda costa, así que, bueno, si no consigues verlo claro, mejor dejarlo a tiempo que aburrirse con un libro. A ver si la siguiente novela… ¡Saludos!
Vargas Llosa es un autor fascinante,( a pesar de su postura política), En mi cátedra del Campo Sujeto Histórico Político, me ha servido en mi labor pedagógica de docente en dónde acercamos la historia y la literatura, » La fiesta del Chivo» y ahora «Tiempos recios» me inspiran al lado de obras de García Márquez, Sabato y Galeano a entender la historia de manipulación a la que Sido sometida latinoamérica. En buena hora este gran libro que me hace acercarme a Vargas Llosa desde otra perspectiva, aún cuando contradiga su ideología política, mis respetos a este gran maestro.