Pocas veces podemos hablar de un contexto geográfico y temporal tan definido como en este caso. De hecho podemos situar con absoluta precisión dónde y cuándo transcurre la acción.
Las fechas clave son el 10 de marzo y el 24 de junio de 2021. Los días en que coinciden exactamente los dos vuelos trasatlánticos entre París y Nueva York, las dos ciudades, escenario de la novela.
La propia estructura del libro viene marcada por esos dos meses. En la primera parte conocemos a los personajes que vuelan en marzo y algo de su vida hasta el 24 de junio. En la segunda parte, que va de los días 24 a 26 de junio, asistimos a los interrogatorios de los pasajeros, las elucubraciones científicas, las reuniones con los líderes religiosos, las intervenciones de los políticos. Y finalmente, después del 26, vemos cómo se van definiendo las duplicidades… y la historia :).
La trama principal ofrece una hipótesis razonable que explica el extraordinario acontecimiento que tiene lugar esos dos días de 2021 con dos aviones idénticos y sus pasajeros (igualmente exactos), después de atravesar una tormenta y cómo se resuelve tan extraño hecho.
Del inédito suceso derivan las tramas secundarias que no son otras que las propias vidas de los personajes antes y después de la aparición de sus dobles:
- En primer lugar sale a escena Blake, el asesino escurridizo, cuya doble historia se zanja de modo magistralmente coherente, en mi opinión.
- Después se nos presenta a Victor Miesel, el escritor que desaparece para reinventarse en su segunda versión.
- A continuación conocemos a Lucie y André, cuyas nuevas identidades tienen la oportunidad de corregir errores.
- Y luego a David, cuyo destino no puede cambiar.
- Sofia Kleffman es la infancia rota, a quien su otro yo ayuda a escapar.
- Joanna la abogada implacable, luchadora y enamorada que acaba rompiendo un trío imposible.
- Slimboy, el cantante nigeriano que no ha salido del armario y solventa la situación con la incorporación de un hermano gemelo con quien se entiende a la perfección.
- También incorporan su propio hilo, tanto la tripulación de la aeronave, como los científicos mentores del protocolo 42 (de los más divertidos elementos de esta historia): Tina y Adrián (junto a Meredith).
Queda claro que esta es una novela de personajes ¿no?. Hablaremos de ellos largo y tendido en la próxima entrada, pero si queréis comentar algo, este es vuestro turno, claro.