Resumen de la última cita virtual

El inicio de curso siempre es una época complicada y algunos de los noveleros y noveleras fijos, no nos han podido acompañar en esta quedada (os hemos echado de menos), así que hemos sido pocos, pero pasado un buen rato ¿Cuándo no?

A Valen le ha costado leer Lugar seguro, el cree que en parte es porque hace muchas enumeraciones, muchos ejemplos que se le han hecho bola. Le ha desconcertado e incomodado un poco, no saber si juega constantemente con la ironía. Cuando habla el narrador no sabe si es la opinión del autor, o si habla con retranca o jugando con nosotros. Todo muy en condicional, «si ocurriera esto o lo otro»… Le ha costado. La historia está bien, pero luego se centra más en aspectos personales.

Yo creo que el autor no pretende dar su opinión, sino que pone distintas formas de ver la vida en boca de diferentes personajes y que hay varios lugares seguros en la novela, no solo el bunker low cost, también Giuliana es un lugar seguro para los Segimundos mayores y el sitio donde se encontraba su hogar de niño, para el abuelo (Fabiola).

Fresnedo piensa que es una obra ágil, una carta al padre, epistolar, para ajustar todas las cuentas. Lo ha leído bien, pero a veces se le ha hecho un poco bola. Quiere decir tanto, que no concluye nada, da vueltas sobre lo mismo y en cierta manera, le parece previsible.

Es un retrato sociológico de los problemas de la España actual: el envejecimiento y los cuidados, la soledad, la burbuja inmobiliaria, la economía, la explotación de los emigrantes, el trabajo precario, los pijos, los listos, los estafadores. Todos pululan en nuestro país… y está planteado de forma inteligente, como un abanico de cosas. Es una opinión cínica sobre los ecocomunales/botijeros y el resto de estereotipos.

Le gusta el retrato de los pijos, con cosas como la solidaridad entre ellos. También un retrato generacional entre los tres personajes, tres visiones del mundo. El padre es muy reconocible en su severidad. No le ha conmovido la historia. Al final, cuando se deriva más hacia lo personal, salen temas como la culpa, el remordimiento muy mezclados. Pero lo hace bien, con inteligencia, no le ha resultado aburrido.

A mí me parece que es un relato muy bien estructurado y que se encajan muy bien las piezas.

Fres ha intentado ver relación con el Segismundo literario por excelencia, como hice yo después del comentario de Manu en el blog, pero no ha encontrado relación. Yo he imaginado un paralelismo en el Segismundo que se equivoca (que pueden ser cualquiera de los dos mayores) y el Segismundo más joven que quiere dar un giro a su vida y hacerlo mejor. 

A Fabiola le ha parecido difícil y pesada. Mucha crítica, mucha reclamación, un discurso que se repite, todo el rato se queja, culpa al padre. No le ha gustado mucho. El hijo le gusta más, encara la situación de forma más positiva y más proactiva. Todo se repite del abuelo al padre, de este al hijo. Le gustó la idea de los ecocomunitarios, su modo de vivir, su alternativa de vida. No le queda claro si el padre era un ladrón o fue engañado. 

También destaca el cambio de mirada desde la venta de los búnkeres a lo personal. Le costó leerla, aunque tiene cosas interesantes que dan que pensar.

Le parecía que había pasado más de un día. se le hizo largo.

A mí me gusta que lo condense todo en un día, requiere mucha habilidad para contar. Creo que el padre es un ladrón y un pringado, las dos cosas: roba y le engañan.

A Laura le ha resultado fácil de leer y que transcurra en un día le da mucha agilidad a la historia, es un recurso original. Si no, solo sería leer sobre lo que piensa él. Luego le empezó a recordar a otros libros, la relación con el padre le recordó a En la orilla de Chirbes y la idea de encontrar el amor en una persona que cuida por dinero, una persona externa, le recordó a  Susana y los viejos de Marta Sanz. Es un síntoma de nuestros tiempos, quizás. Dejamos a personas que cuidan de nuestros familiares con cariño y nos sorprende esa ternura, mimo con que les tratan.

Le ha gustado la ironía que rezuma, con los pijos, la crítica social. El colegio de triunfadores ¿Dónde está el límite del emprendimiento?. El hijo parece abocado a hacer lo mismo que sus progenitores. Está aprovechando mucho lo que enseñan en el colegio.

Hablamos de que los pijos son solidarios entre ellos, pero no con los demás. Huelen a los que tienen dinero, pero no son de cuna. Esta parte del colegio nos gusta mucho a todos.

Comentamos que Marta Sanz pueda ser una próxima lectura.

A Manu le ha sorprendido, intentar contar en 24 horas una historia y el hecho de presentar la venta de un bunker low cost, tan cerca de esta inestabilidad económica, del caos nuclear. Lo de que unos granujas hagan negocio con ello, le parece que es pura ironía; los distintos clientes son divertidos y a partir hay una dura critica a la sociedad, la clase alta, las aspiraciones de la clase baja.

El nombre de Segismundo puede ser gracioso también.

Al protagonista no le sale nada: su padre enferma, está separado, el hijo adolescente tiene problemas… Le toca todo. 

Le ha llamado la atención cómo narra el deterioro de las personas mayores. Es duro y detallado. Parece que lo ha vivido, lo trata con tanta intensidad y minuciosidad, que parece que el autor lo ha sufrido en primera persona.

A mí también me parece que retrata muy bien las distintas fases del deterioro, se cuenta con pinceladas que se van metiendo de manera sutil.

Comento que he descubierto que hay empresas que se dedican a hacer búnkeres.

Fres dice que los clientes le sirven para hacer un retrato social y que toda la novela está recorrida por una gran frustación, no haber podido hablar cosas con el padre. A veces estas cosas pasan y ella se siente reflejada. No haber hablado cuando aún había tiempo.

Cuando el hijo le dice con incredulidad «¿y tú me vas a dejar a mí el dinero?, ella cree que es un reflejo de que se le ha educado en el desprecio. El niño ha aprendido el valor de las cosas.

Laura comenta que el protagonista quiere mejorar como padre, quiere cambiar la relación. Cree que Segismundo 2 no se desprende de la idea de que su padre ha sido listo. guarda esa esperanza, en el fondo tiene la idea de que el padre era fuerte.

Se da cuenta de que no conoce a su padre, que su hijo ha tenido más contacto con el abuelo que él.

Manu destaca algunas frases muy buenas: «Cuando la mierda llegue al ventilador» y como denomina a las clases sociales: los botijeros, los prepas…

Valen piensa que la relación nieto-padre es típica de adolescentes. Al final hay un acercamiento entre nieto-abuelo y padre-hijo, al verse en problemas, hay camaradería.

El segundo Segis tiene una actitud muy diferente, no es buena pero no es tan mala como la que él ha tenido con su padre. Yo no veo ningún respeto del padre al abuelo. Tiene la esperanza de encontrar la pasta y punto.

El prota no tiene credibilidad ni ante la mujer ni ante el hijo (Fabiola). Es un inmaduro, no ha visto lo que pasaba alrededor, la relación con el abuelo o con Giuliana. Con el padre todo no fue malo. ella ve una relación afectiva .

Sin embargo yo no veo momentos de acercamiento, solo al final. No habla con cariño de él.

Fres dice que le ha lastrado la vida hasta en el nombre.

El prota admira a su hijo, que es quien deja una puerta abierta para cambiar el futuro.

A los botijeros los machaca, pero el que Giuliana lo sea, es un buen final.

Hablamos de los pijos y de los ecocomunales, que son una mezcla de hippies y de ecologistas, una vuelta al campo y al espíritu de la comunidad; también de los prepas que están en lo opuesto: se preparan para salvarse a sí mismos.

Les recomiendo la serie El colapso.

Una vez más me recriminan que busco libros duros y dramáticos :). Insisto en que comedias de calidad encuentro menos.

Salen a la palestra algunos autores: Walter Hugo-Mae, Alfonso Cruz: Jesucristo bebía cerveza

Comentamos que la siguiente es Los nombres prestados, novela negra, hablamos de otras posibles lecturas y cerramos sesión después de hora y media de conversación.

Un placer de nuevo.